El Viejo: una tradición jarocha que muta entre fiesta, sátira y espectáculo

Por Miguel Salvador Rodríguez Azueta

La tradición de El pobre viejo consiste en hacer un muñeco con ropa vieja, vestirse como anciano y salir con “la palomilla” o “flota” –estamos en Veracruz– por las calles de la ciudad entonando esos versos para pedir el aguinaldo.

¿La tradición ha cambiado? Sí, en los años 80 del siglo pasado todavía existía cierto pudor entre los participantes. No nos atrevíamos a cerrar calles para exigirle a los automovilistas su cooperación, a embriagarnos hasta perder la conciencia y, mucho menos, imaginamos que el personaje principal se travistiera de viejo a Drag jarocho o algo parecido. Los jóvenes ahora se maquillan, usan exuberantes atuendos y rellenos en todo el cuerpo.

¿Cuál es el origen? Algunos aficionados locales a la historia han aseverado –sin fundamento– que esta tradición data de 1875, como una forma de protesta de los trabajadores portuarios para recibir un aguinaldo de fin de año. No puedo confirmar ese dato; pero sí encontré una nota del diario La Opinión, del 27 de diciembre de 1907, sobre un probable intento por parte del jefe político de prohibirla.

¿Los motivos? Embriaguez, ruido y desorden por parte de los participantes. Lo que continúa a la fecha, con las diferencias que he mencionado: un Drag disfrazado de anciano y el acortamiento del concepto de “pobre viejo” a sólo “el viejo”.

La tradición de El viejo sí tiene un origen muy costeño que continúa preservado por la comunidad; incluso por algunos empresarios con arraigo, como Armando Sánchez Mabarak; quien desde hace 15 años recorre empresas, asociaciones y domicilios particulares, llevando a un pícaro viejo que desempolva de su cochera cada 31 de diciembre.

Entre los cambios y novedades, este 31 de diciembre el gobierno de Veracruz y el gobierno municipal entrante tienen programado su edición oficial de El viejo, como un proyecto de atractivo turístico y cultural en el centro histórico; pues es en la zona de los portales de la ciudad de Veracruz donde, cada año, los jarochos se reúnen previo a la cena para darse el abrazo y desearse lo mejor.

​LO MARGINAL Y LA MAGIA DEL CIRCO

Un recorrido por el universo circense que revela la vida nómada de la carpa, la gestualidad del cuerpo, las prácticas de riesgo y un territorio donde se entrelazan lo marginal y la magia ofrece Circo. Fascinación popular, que reúne 133 obras de artistas como Raúl Anguiano, María Izquierdo, Nahui Olin y José Clemente Orozco, entre otros. Se exhibe en el Museo Nacional de Arte hasta el próximo 22 de febrero.

De la Redacción

cva