Ausencia masiva frena foro cultural

Integrantes ciudadanos del Consejo de Fomento y Desarrollo Cultural de la CDMX, instalado el pasado 12 de septiembre con la participación de Ana Francis López Bayghen, titular de Cultura local, expresaron su decepción luego de que no se concretara la primera sesión de este órgano, convocada para el pasado 26 de noviembre.

Este consejo nació como un espacio de participación y diálogo entre autoridades culturales, comunidad artística y sociedad, para impulsar procesos de deliberación y asesorías orientadas al diseño, implementación y mejora de políticas y acciones culturales en la capital.

Señalaron que, a pesar de la voluntad ciudadana y del llamado de la titular de Cultura local, este espacio fundamental para la defensa y promoción de los derechos culturales no pudo desarrollarse, ante la falta de quórum establecida en la Ley de Fomento a la Cultura.

La ausencia, detallaron, fue de más de 50% de los 45 integrantes que representan a secretarías, alcaldías y la Junta Directiva de la Comisión de Derechos Culturales del Congreso local.

“Esta falta de compromiso contrasta con el trabajo de la representación ciudadana, que ha sostenido nueve sesiones previas de trabajo preparatorio… Hemos llegado con propuestas, problemas, sugerencias, temas a dialogar y la mejor voluntad para trabajar por la vida cultural de la ciudad, pero nos encontramos con sillas vacías”.

ATRASO EN INICIATIVAS

Excélsior contactó a los integrantes del Consejo para conocer los puntos que abordarían en la sesión. Explicaron que los grupos temáticos serían: educación en artes y cultura; dignificación económica y laboral en el arte y la cultura; soberanía cultural territorial: redistribución, reconocimiento y autonomía; infraestructura, bien común y economía cultural, y vida cultural, participación y gobernanza.

Tras la suspensión, detallaron, la SC local “informó que convocaría a una sesión extraordinaria para atender los asuntos que debían tratarse en esa reunión. En consecuencia, la reprogramación de los trabajos del Consejo deberá ocurrir en los primeros meses de 2026, conforme a la obligación legal de garantizar el número anual de sesiones ordinarias (de tres) y de restituir el proceso de trabajo que quedó interrumpido”.

Por último, explicaron que esta suspensión “no sólo impidió que la representación ciudadana mostrara el trabajo realizado durante nueve sesiones preparatorias, sino que generó afectaciones más amplias en una de las opciones existentes para mejorar el funcionamiento del ecosistema cultural de la ciudad”.

Mientras que “para el sector cultural, la afectación es particularmente grave porque la suspensión… retrasa la posibilidad de impulsar políticas y programas culturales que sean coherentes con el trabajo ya desarrollado por los consejeros ciudadanos”. Además de que dificulta la coordinación entre distintos niveles de gobierno y elimina, al menos temporalmente, la oportunidad de incorporar observaciones del Consejo en proyectos que podrían beneficiarse de su análisis u opinión técnica”.

clm