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Uso de fusiles de alto poder Barrett calibre .50 se hacen comunes en la CDMX

El fusil más poderoso de los empleados en el ataque a Omar García Harfuch era usual sólo en ataques del crimen organizado en estados como Coahuila, Tamaulipas o Sinaloa

Georgina Olson | 29-06-2020
Armas dejadas por los gatilleros que atentaron contra el secretario de Seguridad Ciudadana el viernes pasado, entre ellas la de más alto poder, una Barrett calibre .50. Los fusiles asegurados este año en la CDMX equivalen a 15% de todos los decomisados en 2019 en el país. Foto: Especial
Armas dejadas por los gatilleros que atentaron contra el secretario de Seguridad Ciudadana el viernes pasado, entre ellas la de más alto poder, una Barrett calibre .50. Los fusiles asegurados este año en la CDMX equivalen a 15% de todos los decomisados en 2019 en el país. Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO.

Desde hace poco más de un lustro, el uso de los fusiles de alto poder Barrett calibre .50 se ha hecho común entre los carteles de la droga, pero su uso se había limitado a estados del norte del país, como Tamaulipas, Chihuahua o Durango y a entidades como Veracruz o Michoacán, pero no en la Ciudad de México.

Se trata del fusil más poderoso de los empleados en el ataque a Omar García Harfuch el pasado viernes y de los cuales se aseguraron cinco tras las pesquisas efectuadas ese mismo día.

Apenas cuatro meses atrás, el 12 de febrero, se decomisaron 11 Barrett luego de un cateo realizado en la colonia Lindavista, en la alcaldía Gustavo A. Madero.

Es decir, en este 2020, en poco menos de medio año, se han asegurado en la Ciudad de México 15 por ciento de todos los fusiles Barrett que se decomisaron durante 2019 en todo el país, ya que en diciembre pasado el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dio a conocer que en el año que concluía se habían incautado 109 de esas armas calibre .50 en México.

Hasta este año sólo existía de manera pública un caso esporádico de aseguramiento de una de estas armas: el del 13 de febrero de 2008 elementos de la entonces Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal detuvieron a siete sujetos con una Barrett y seis rifles AR-15 y AK-47.

16 Barrett se han asegurado en la CDMX este año

En tanto, de acuerdo a Robert Bunker, académico de la Universidad de Estudios Estratégicos de Armas y Guerra (Army War College Strategic Studies, por su nombre en inglés), hasta 2014 en los estados de Baja California, Chihuahua, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas se habían registrado enfrentamientos entre grupos rivales de narcotraficantes y ataques a las fuerzas de seguridad en los que se usaron Barrett calíbre .50.

En su ensayo Rifles en la Insurgencia Criminal en México, Bunker agrega que se llevaron a cabo decomisos de esas armas en Durango, Sinaloa y Veracruz, pero aún no figuraba la capital del país.

Coladera desde Estados Unidos

La Barrett, fabricada en Estados Unidos, también se puede comprar en casi todo el territorio de ese país, a excepción de California, Maryland y Connecticut.

Los cárteles mexicanos del narcotráfico adquieren esas armas a través de compradores hormiga de nacionalidad estadunidense, quienes pueden comprarlas sin mayores restricciones en tiendas de armas.

En agosto del año pasado, en una corte de Laredo, Texas, se inició un juicio contra la estadunidense Ivette Julissa Ramírez, de 18 años de edad, y otras dos personas, a quienes se les acusó de haber comprado una Barrett y cuatro AK-47, las cuales planeaban transportar hacia México.

Un mes después, Michael Justin Huynh y Katie Ellen O’Brien, de 29 y 28 años de edad, fueron sentenciados a 63 y 60 meses de cárcel, respectivamente, en Tucson, Arizona, luego de que entre junio de 2017 y enero de 2018 hicieron de “compradores hormiga” adquiriendo tres fusiles Barrett y 16 rifles AK-47 para un narcotraficante que traería las armas a México, de acuerdo con el Departamento de Justicia de Arizona.

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