Sismo: Tras el temblor de ayer, casas dañadas se hunden más en Iztapalapa

En una casa de andador Revolución, los habitantes colocaron un palo de madera para medir la profundidad del hundimiento. Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO.

Tras el temblor de ayer, las zonas de Iztapalapa que se vieron afectadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017 presentaron más daños, entre ellas las de la colonia La Planta.

Hay cientos de familias que se deben reubicar y no han sido reubicadas por la Comisión de Reconstrucción. Tenemos vecinos muy espantados porque sus casas se hundieron más (en 2017 ya se habían enterrado metro y medio) y tenemos grietas que se abrieron más”, dijo a Excélsior Elisa Velasco, damnificada de la zona y activista de Damnificados Unidos.

Las casas con esta problemática están ubicadas en las calles de Molino Arrocero, Andador Unión, Andador Revolución, entre otras, y se localizan en una zona que está atravesada por una serie de grietas que surgieron tras el 19-S.

El problema, además de los hundimientos, es la inclinación que están tomando las viviendas. Por ejemplo, hay una casa en la calle de Molino de Viento que se dañó en el sismo del 2017 y está recargada sobre otra casa de la calle Molino Arrocero; con las nuevas grietas se está inclinando más, estructuralmente está dañada, lo más grave es que esa casa está habitada”, explicó Elisa, quien agregó que la familia que vive ahí está pendiente reubicar.

En entrevista con este diario el pasado 18 de junio, el comisionado para la Reconstrucción, César Cravioto, comentó que a más tardar para agosto ya se habría comprado el terreno donde se reubique a las familias.

El Instituto de la Vivienda hará la obra de construcción de casas y la obra debe iniciar a más tardar en octubre”, dijo en aquella ocasión.

Elisa insistió en que la reubicación de estas personas es urgente pues la mayoría son adultas mayores y algunas viven en cuartos rentados. En las últimas semanas, dijo, han presenciado el fallecimiento de, al menos, cuatro adultos de la tercera edad.

Algunos aún viven en casas de campaña que donó el gobierno chino después del 19-S pues, aunque reciben ayuda para rentar un cuarto, prefieren mandar a sus hijos a rentar y quedarse a cuidar sus terrenos y pertenencias.