Transporte de ruta perdió 1,285 mdp, efectos de pandemia en tres meses

CIUDAD DE MÉXICO.

El transporte público ha permitido que la Ciudad de México pueda realizar sus actividades esenciales durante la pandemia, pero ha sido golpeado por la falta de usuarios.

La falta de usuarios provocó pérdida de ingresos por recaudación de tarifa de hasta 50 por ciento en los diferentes sistemas de transporte. Cálculos de la Secretaría de Movilidad (Semovi) indican que tan sólo el transporte de ruta, en donde operan unos 17 mil autobuses, vagonetas y microbuses concesionados, ha tenido pérdidas por más de mil 285 millones de pesos tan sólo durante marzo, abril y mayo.

La Secretaría de Finanzas transfirió al Metrobús, entre enero y junio, más de 735 millones de pesos para que las empresas concesionarias financien la operación del sistema ante la baja de usuarios por la pandemia.

Desde el martes 17 de marzo, el transporte público registró reducciones significativas en su afluencia respecto a su comportamiento típico. Los días en los que se observó la mayor reducción fueron los de la segunda quincena de abril, es decir, Semana Santa con afluencias entre 60 y 80 por ciento menores.

Luego de la Semana Santa, y hasta el 31 de mayo de 2020, se reportaron reducciones diarias estables en los distintos modos de transporte, con una variación de alrededor de -75 por ciento de afluencia en Metro y Metrobús, hasta -65 por ciento en trolebuses, -60 en la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) y -80 en Ecobici.

En el caso del Tren Ligero a partir de mayo comenzaron las obras de rehabilitación de vías, cerrando el tramo de Huipulco a Xochimilco, por lo que la variación llegó hasta -90 por ciento.

Durante las semanas de junio, julio, agosto y septiembre, que comprenden el periodo del semáforo epidemiológico en rojo y naranja, se han registrado aumentos paulatinos y graduales.

En promedio, la afluencia en los organismos de transporte se ha recuperado entre 10 y 20 puntos porcentuales respecto a la afluencia típica, teniendo una variación respecto a la operación normal de -55 por ciento en Metro y Trolebús; de casi -60 en Metrobús; de -45 en RTP y de -70 en Ecobici.

Las personas que trabajan en hospitales, en servicios de seguridad y en abasto de comida nunca pararon y el hecho de que nunca pararan, en parte, se debió a que siguió funcionando el transporte público”, expresó Andrés Lajous, titular de la Semovi.

Aunque hubo pérdidas, también bajaron los costos, pues hubo menos trenes y autobuses en servicio; sin embargo los presupuestos debieron ajustarse para que el Gobierno capitalino garantizara el servicio.

A su vez se generaron programas de apoyo para que los concesionarios puedan soportar la baja de ingresos tarifarios, como el bono de combustible de hasta seis mil pesos mensuales a los microbuseros.

No es que estén en una crisis muy grave, pero en todos los casos, todo el transporte, en todos lados pues hay una reducción muy importante de ingresos”, dijo Lajous.