Perdí mi ojo: Chofer de taxi por app denuncia ataque de montachoques en Picacho-Ajusco, CDMX

El conductor de taxi por aplicación perdió un ojo tras ser brutalmente golpeado por un montachoques en el Ajusco. Autoridades no han liberado los videos del C5.

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inseguridad en Ciudad de México

Tres días después de que en El Ajusco, Ciudad de México fuera hallado el cuerpo sin vida de un conductor de aplicación, otro conductor de la misma plataforma denuncia una agresión por parte de un presunto montachoques, quien le reventó su ojo izquierdo con un tubo de metal; videos del C5 están en riesgo de perderse por burocracia de ministerios públicos

La vida le cambió en un instante a Víctor Manuel Sánchez, conductor de auto privado por plataforma, el pasado viernes 31 de enero mientras realizaba un viaje hacia El Ajusco, alcaldía Tlalpan, donde días antes encontraron el cuerpo sin vida de otro conductor por aplicación.

Perdió su ojo izquierdo en cuestión de segundos tras ser golpeado con un tubo metálico por parte de un pseudo taxista, quien lo habría chocado en dos ocasiones con el afán de montar un choque, denunció la víctima en entrevista para Excélsior. 

Un video y testigos confirman su versión de los hechos, aunque aún no hay culpable detenido todavía y las evidencias de al menos tres cámaras del C5 no han sido liberadas por burocracia de los ministerios públicos de Tlalpan y la Magdalena Contreras —los cuales no definen dónde se asumirá la carpeta de investigación—.

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A pesar de contar con videos del C5 que podrían identificar al agresor, la burocracia ha retrasado su liberación.

“Ni siquiera me ha visto un médico legista”, dijo Sánchez, de 49 años, a casi una semana del incidente y desde su casa, donde aún sigue asimilando la idea de no volver a poder manejar tras perder su visión izquierda.

“Pues siento impotencia. Siento tristeza porque, pues la verdad no sé, o sea, ya toda mi vida voy a estar así”, agregó el padre de dos adolescentes.

Según el recuento de la víctima, los hechos se suscitaron aproximadamente a las 14:00 horas del viernes 31 en la vía Picacho-Ajusco. Él se dirigía rumbo a Periférico Sur tras concluir un viaje en el parque Six Flags; sin embargo, una alerta le notificó que tenía que recoger a un pasajero más al Sur por la misma carretera, por lo que se retornó en Pico de Turquino 13.

“Ahí doy vuelta a la izquierda, hay semáforo, está con semáforo y me toca el alto, estoy ahí detenido y siento que me empuja un coche. me bajo a ver qué pasó y se baja (un conductor) de un taxi Nissan March de la Ciudad de México, y le digo al taxista, ‘ya me marcaste mi defensa’ y se baja de manera agresiva a decirme de cosas, a intimidarme”, relató.

Ya que el daño no era grave, Sánchez decidió evadir el problema y regresar a su auto. Pero su atacante lo volvió a chocar.

“En ese momento, ya se bajó con cubrebocas, traía una sudadera puesta el señor, una sudadera gris, ya bajó con la capucha de la sudadera puesta y un cubrebocas, y un tubo largo como bat y me empieza a decir, “ya estuvo hijo de la chingada (... ) la verdad no sé en qué momento me agarró distraído y ya nada más sentí el impacto”, indicó.

El agresor de tez morena, estatura mediana y por encima de los 50 años, supuestamente huyó hacia un supermercado, donde las autoridades, dos policías de tránsito que se encontraban cerca, le perdieron la pista.

Sánchez contactó a sus familiares, quienes acudieron de inmediato al sitio y lo llevaron a Urgencias. Dada su condición, fue referido al Hospital de la Ceguera (APEC) en la alcaldía Coyoacán, donde fue intervenido quirúrgicamente. Asegura que, con ayuda de su familia, han desembolsado unos 80 mil pesos en gastos médicos para impedir que su condición se agrave, pero su proceso no ha terminado.

“Están viendo ahorita cómo se desenvuelve la cirugía que me hicieron, pido yo que sane y que no necesite más cosas más lo que sigue que es una prótesis. Pero perdí mi ojo, y que no empeore porque si empeora tengo que entrar a otra cirugía”, explicó con lágrimas en el rostro.

A casi una semana del atentado, Sánchez reclama la burocracia que conlleva denunciar un ataque como el que sufrió. No solo no se le ha notificado sobre el progreso de la investigación, sino que el Ministerio Público de Tlalpan, alcaldía donde ocurrió el crimen, no ha asignado dónde recaerá la carpeta, toda vez que el proceso se inició en la Magdalena Contreras.

Pese a su condición, ha tenido que ir y venir del hospital y ministerios para conseguir que capturen a su agresor, quien espera “que pague por lo que hizo”.

Aunado a eso, la evidencia más crítica para su caso podría perderse si las autoridades no actúan en tiempo y forma. En el sitio donde fue golpeado hay al menos tres cámaras de C5 que pudieron haber captado a su agresor. Una de ellas, con el número de identificación 3647, da directo al lugar de los hechos, en el Retorno Pico de Turquino, las otras dos, con números de identificación 15156 y 923, pudieron haber captado la huida del pseudo taxista sobre la Picacho-Ajusco.

“Tengo miedo, pero espero que las cosas cambien y que ya que se me quite lo inflamado y que ojalá mejoren todas las cosas pueda llevar una vida lo más normal posible”, dijo la víctima, quien hasta este momento solo puede anhelar la justicia.

El pasado martes 28 de enero, autoridades confirmaron el hallazgo de un cadáver en el Ajusco perteneciente a Rubén Díaz, un conductor de plataforma de 62 años que se encontraba desaparecido desde el 24 de enero. Falleció de dos impactos de bala, según la necropsia.

Sus familiares aseguran que dejaron de tener contacto con él mientras realizaba un viaje a la colonia Pedregal de San Nicolás, también en Tlalpan.