Manuel Tolsá, el arquitecto detrás del Caballito y el Palacio de Minería

Las calles del centro histórico de la Ciudad de México están enriquecidas por monumentos, edificios históricos y arte, sin embargo, no siempre conocemos quién hizo estas importantes aportaciones, ni su historia. Un ejemplo es la escultura del Caballito, la fachada de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y el Palacio de Minería.  

El creador de estas destacadas obras es el artista, ingeniero y arquitecto español Manuel Tolsá Sarrión que hoy lo recordamos por ser el aniversario de su nacimiento ocurrido en 1757.

El escultor llegó a la llamada Nueva España (hoy Ciudad de México) en 1791, en ese entonces el ayuntamiento le encargó que supervisara las obras de drenaje y abastecimiento de aguas de la ciudad y la reforestación de la Alameda Central, por cierto, se sabe que por estos servicios no recibió ningún pago.

Más tarde inició con diversas obras artísticas y civiles por las que se le recuerda.

Entre sus creaciones está el Palacio de Minería que hoy es un centro académico y cultural resguardado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) donde se llevan a cabo eventos como la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, presentaciones de libros, eventos culturales y políticos como informes del gobierno local. 

Otra de sus grandes aportaciones es la estatua ecuestre de Carlos IV, mejor conocida como El Caballito.

Se trata de una estatua de aleación de cobre, las operaciones de acabado que incluyeron numerosas correcciones, el alisado, un magnífico trabajo de cincelado y la aplicación de una capa pictórica verde, fueron hechos durante 14 meses, en este trabajo participaron hábiles artesanos como los aprendices de Tolsá.

Una vez pulida y cincelada la escultura fue llevada a su lugar designado y se inauguró el 9 de diciembre de 1803.

El barón Alexander von Humboldt aseguró que la estatua hecha por Tolsá era solamente inferior a la ecuestre de Marco Aurelio en Roma.

La estatua del Caballito pesa alrededor de 13 toneladas y es la segunda estatua de aleación de cobre obtenida en una sola operación más grande del mundo, que se conserve.

En 1852, fue trasladada al cruce del Paseo de la Reforma y Bucareli; luego de diversos cambios arquitectónicos en la zona, en 1979 El Caballito otra vez fue movido y colocado en su actual lugar, la Plaza Manuel Tolsá del Museo Nacional de Arte, frente al Palacio de Minería, un entorno más acorde a su estética.

Sus aportaciones en la Ciudad de México son abundantes, entre ellas se encuentra:

El Museo Nacional de San Carlos, el Palacio del Marqués del Apartado ubicado frente al Templo Mayor (en la esquina conformada por la Calle de Donceles y República de Argentina), el altar principal de la Catedral de Puebla, el altar principal de la iglesia de Santo Domingo, el altar principal de la iglesia de La Profesa (ubicado en la esquina de las calles Madero e Isabel la Católica, también conocido como oratorio de San Felipe Neri), también el altar de la Purísima Concepción en la misma iglesia de La Profesa, el busto de Hernán Cortés en el Hospital de Jesús.

También realizó obras que se pueden apreciar en los estados de Veracruz, Michoacán, Jalisco y el Estado de México.

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