Miss Moni defendió cercanía; víctimas la refutaron

CIUDAD DE MÉXICO.

Hoy hace un año, la dueña del colegio Enrique Rébsamen, Mónica García Villegas, y los deudos de la tragedia del colegio tuvieron el único debate después del 19-S: la maestra aseguró que siempre fue cercana a las víctimas mortales antes y después del sismo. Cada uno de los deudos que tuvo interacción con ella la refutó.

El careo sucedió el 22 de septiembre de 2020, durante la primera de las ocho audiencias de individualización de reparación del daño que se llevaron a cabo. Para ese momento Miss Moni ya había sido declarada culpable, pero aún estaba pendiente de recibir sentencia.

García Villegas afirmó, por ejemplo, que asistió a los actos religiosos fúnebres, pero dijo que no se acercó a los deudos.

“Nunca estuvo presente para con nosotros. Nunca tuvo la iniciativa de darnos un pésame, de pedirnos perdón.

“Jamás acudió a una misa, nosotros lo despedimos (a nuestro hijo) a los tres días y jamás acudió a una misa”, le dijo el padre de uno de los menores 19 menores que murieron en su colegio, de acuerdo con videos de la audiencia a los que Excélsior tuvo acceso.

De entre los deudos de los siete adultos fallecidos en el colapso habló la madre de una de las maestras, la cual dejó huérfana a una niña de cuatro años:

“Nunca hubo un acercamiento, ninguna llamada telefónica, y yo por lo que me enteraba fue por los medios de comunicación, de las entrevistas que le hicieron; y el día en que la detuvieron era lo único que yo sabía”.

El objetivo de García Villegas al tomar la palabra era, de acuerdo con su dicho, darle el pésame a los deudos ya que era “probablemente la última oportunidad en que yo lo pueda hacer”, señaló.

En esa tónica le dijo a la madre de la maestra fallecida que apoyó a su hija de manera profesional y que incluso la auxilió con el tratamiento de la enfermedad que su nieta padecía.

“Conociendo el gran ser humano que era su hija, porque su hija y yo llevábamos una relación muy especial. En este momento señora, de todo corazón le brindo mi más sincero pésame (...). Me quedan tantas cosas hermosas que yo viví con su hija: asistí a su boda, juntas le dimos curso a la dificultad de la enfermedad de su niña”, dijo.

Como parte del acto judicial, los familiares de las víctimas pasaban de manera individual al estrado para declarar pormenores de la afectación emocional y económica que les generó la muerte de sus familiares.

También fueron preguntados por el agente del Ministerio Público sobre la actitud de Miss Moni hacia ellos tras los hechos.

El segundo en estar cara a cara con la dueña del centro educativo fue el padre de un menor, quien reveló que el día de la tragedia una de las primeras en llegar fue su esposa, a la cual Miss Moni le indicó que si ella estaba bien su hijo también lo estaría, lo cual no fue cierto.

“Nunca estuvo presente para con nosotros. Nunca tuvo la iniciativa de darnos un pésame, de pedirnos perdón, e incluso en el momento que llega mi esposa por mi hijo –ella fue la primera en llegar al colegio– y se encuentra de frente con la señora (García Villegas) y le preguntó que dónde estaba mi hijo, y ella todavía le contestó que sí ella estaba bien que mi hijo iba a estar bien, cosa que no fue cierta”, narró.

El deudo también señaló que la maestra no acudió a ninguna de las misas que ofrecieron en memoria de los fallecidos y que nunca les dio el pésame.

“Jamás acudió a una misa, nosotros lo despedimos (a su hijo) a los tres días y jamás acudió a una misa. Jamás, les repito, nos dio el pésame, e incluso también una semana aproximadamente después de todo lo que pasó, vía textos, estaba solicitando que se depositara la colegiatura, para seguir operando.

“Es mentira, y lo digo aquí, que estuvo presente, que estuvo al tanto de los niños. Jamás recibimos una palabra de la señora”, espetó.

A manera de réplica, Miss Moni lamentó el dolor que le provocaba la partida de su hijo y al dar detalles de cómo salió de los escombros, la exdirectora contradijo al testigo y aseveró que sí asistió a las misas.

“Señor, han pasado casi tres años o más bien ya pasaron tres años de esta situación, y sé que hay dolores tan intensos que no caben en el cuerpo; lo sé perfectamente y sé que esta situación es algo similar a aquella vez; yo salí de los escombros y no recuerdo cuánto tiempo estuve ahí definitivamente (...). Yo asistí a las misas de los niños que murieron, como de los niños que se salvaron”, indicó, pero defendió que no se acercó a los deudos.

Las declaraciones de Miss Moni comenzaron a causar un debate legal entre las partes, ya que los testigos aseguraban que sentían un daño emocional al escucharla.

Sin embargo, dos testigos más escucharon las condolencias de la educadora, antes de que, por intervención de los peritos en sicología y de los abogados de la defensa, los jueces determinaran que los deudos tenían la opción de oír o no a García Villegas.

A partir del quinto testigo, los familiares decidieron no escuchar más a Mónica García Villegas, quien tres semanas más tarde fue sentenciada a 31 años de prisión por los delitos de responsabilidad de obra y homicidio culposo de 26 personas. El 19 de agosto pasado su condena se incrementó a 36 años.