Festejo con pinos y nochebuenas en la Central de Abasto

PRECIOS ACCESIBLES. Los árboles que más se venden en esta temporada son el Noble, el Douglas y el Norman; los precios de las flores de Nochebuena varían dependiendo del tamaño.

CIUDAD DE MÉXICO.

Muy pocas personas conocen dónde nació el ritual del árbol de Navidad, aún así los capitalinos acostumbran adornar sus pinos como parte de la tradición para celebrar en familia con una cena y compartir regalos.

En un recorrido en la Central de Abasto, que se ubica en Eje 6 Sur, en la alcaldía de Iztapalapa, cerca de 200 puestos ofrecen árboles de Navidad, nochebuenas y piñatas a precios accesibles.

Niños y adultos observan árboles de más de dos metros de altura. “Nosotros aún no sabemos qué árbol nos vamos a llevar, pero en lo que decidimos, nos comemos un elote asado”, dijo Andrés Ramìrez.

El ritual del árbol de Navidad comenzó en Alemania en el Renacimiento; la tradición se difundió alrededor del mundo para adornar millones de hogares durante diciembre.

Otras culturas, como la china, egipcia o judía, acostumbran colgar ramas de acebo y muérdago, que simbolizan que la vida continúa.

Lorena Rojas, es comerciante desde hace 20 años y en menos de un mes, vende hasta dos mil árboles importados que van desde los 600 pesos hasta los mil 200.

¡Mami, compra éste, con nieve!, dice Sofía, de diez años a su madre, que revisa los tamaños y precios de los árboles.

Es la primera vez que compraremos uno y hay tantos que no sé cuál elegir. Este año destiné mil pesos para uno”, dice la madre de Sofía.

Algunos de los entrevistados dijeron que prefieren comprar el Douglas canadiense, por ser el de mejor aroma,

Hay cinco variedades de árboles. Yo sólo tengo tres: el árbol Noble, el Douglas y el Norman. El Noble tiene mayor duración en su rama y resistenciaal calor de la serie. Cuesta entre mil y mil 200 pesos.

El Douglas es canadiense y aromatiza el hogar, mientras que el Norman es el más económico y tiene poco aroma.

Para los mexicanos, la Navidad es un festividad importante. Haya árbol o no, el verdadero sentido del festejo lo da la cercanía con la familia, los buenos deseos, la cena y sobre todo, la ilusión de los niños, que esperan sus regalos.

cva