Así fueron los preparativos finales para el viacrucis en Iztapalapa

CIUDAD DE MÉXICO.

Desde muy temprano, este Jueves Santo, los participantes de la 174 escenificación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa se preparaban en la casa de la familia Martínez, conocida como la Casa de los Ensayos, en el número siete de la cerrada de Aztecas.

Trabajaban en los últimos detalles del vestuario, del maquillaje, del peinado, la peluca y los adornos, según el personaje a representar.

Se cuidó hasta el más mínimo detalle de la caracterización de los 2,948 participantes, entre los 173 actores con parlamento, 775 extras y dos mil nazarenos y romanos.

Y, como es costumbre, antes de iniciar el recorrido, los participaron realizaron una solemne oración:

“A todas las personas que nos acompañan todos los actores, decirles que por fin llegó el día para el que nos preparamos, iniciemos esta 174 con esas ganas y con ese amor, recordemos a toda esa gente que ya se fue, a toda esa gente que está a lado de nosotros, dándonos la fuerza necesaria para llegar a esta meta. Cada quien tiene su sueño, lo hemos cumplido, este es el inicio de nuestra 174, de verdad, hagámoslo de corazón y que Dios nos cuidara todos y cada uno de ustedes”.

Minutos después de las dos de la tarde, inició la jornada por las principales calles de los ocho barrios del centro de la demarcación Iztapalapa, acompañados por una banda de música; cada quien sabía su posición en la columna.

La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México desplegó a más de dos mil trescientos sesenta elementos en puntos estratégicos para garantizar la seguridad de los participantes y asistentes durante los días Santos.

De esta manera, miles de personas, unas en las banquetas, otras desde azoteas, ventanas y los pequeños, en los hombros de papá, presenciaron el paso de Jesús y sus discípulos.

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