Feria de tablazos de Yankees; el Bronx en erupción

El Yankee Stadium explotó en la tercera entrada como si se tratara de un viejo volcán que había estado acumulando presión. Aaron Judge, capitán y símbolo, encendió la mecha con un batazo descomunal de 424 pies. El público se puso de pie al ver cómo la pelota se desvanecía tras viajar a 107.2 millas por hora, un cohete que marcó su cuadrangular número 41 de la campaña. Fue el inicio de un vendaval ofensivo que arrasó con Nationals  y selló un  11-2 que completa la barrida.

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Apenas había terminado de retumbar el madero de Judge cuando Cody Bellinger hizo lo propio con un bambinazo que confirmó que Yankees entró en calor. En total, quince bateadores desfilaron por la caja en ese interminable turno colectivo: nueve carreras, ocho imparables, tres pasaportes y hasta una interferencia del receptor. La entrada se estiró por 41 minutos, un suplicio para Cade Cavalli, que fue castigado con ocho anotaciones en apenas dos innings y un tercio.

PODERÍO OFENSIVO DE LOS BOMBARDEROS DEL BRONX EN EL CIERRE DEL DUELO

El cierre de la serie fue un desfile de poder. Ben Rice abrió la producción con un sencillo, McMahon más tarde sumó su segundo bambinazo desde que viste a rayas y cada turno pareció un recordatorio de que la ofensiva de Nueva York, tantas veces criticada por su inconsistencia, aún tiene la capacidad de arrasar cuando todo encaja.

Con la victoria, los Yankees aseguraron su temporada 34 consecutiva en Grandes Ligas con récord ganador en casa.

El zurdo Max Fried llegó a 14 victorias en la campaña en una labor de siete innings en la que hizo recordar su primera mitad de campaña donde era candidato al Cy Young. Aceptó sólo cuatro hits, una carrera y ponchó a seis enemigos para bajar su ERA a 3.06.

Yankees conectó seis cuadrangulares en la campaña, todos de diferentes peloteros.

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*mcam