Bernd Schuster; de cerca, un mago del balón

El alemán lleva casi un cuarto de siglo retirado de las canchas, en las que conquistó la Eurocopa de 1980 y acuñó títulos con los tres grandes equipos de España: Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid; en entrevista exclusiva habla de sus vivencias, que incluyeron compartir créditos con Diego Maradona y Hugo Sánchez; expresó su pesar por haber sido relegado de la selección germana y no haber podido levantar una copa del mundo; abundó sobre su efímero paso por los Pumas de la UNAM y expuso su visión de la actual Mannschaft, que disputa sus últimos partidos con Joachim Löw como técnico

Fotos: Archivo Excélsior y AP
Fotos: Archivo Excélsior y AP

CIUDAD DE MÉXICO.

Bernd Schuster fue el primer futbolista que vistió las camisetas del Barcelona, Real Madrid y el Atlético. Fue considerado uno de los volantes más talentosos de los 80. Más allá de España, también dejó su sello en el Augsburgo, el Colonia y el Leverkusen.

En la Eurocopa de 1980, la Alemania Federal de Schuster conquistó el cetro.

Diego Armando Maradona fue muy especial en el camino del teutón por el Camp Nou, sitio donde Ladislao Kubala, Helenio Herrera y Enrique Castro Quini marcaron su paso por la Ciudad Condal.

De manera fugaz, pasó por los Pumas, durante la temporada 96-97 (nueve partidos); se fue argumentando un dolor de muelas.

El Ángel Rubio habló con Excélsior sobre su exitosa carrera en los terrenos de juego y como DT del Real. También expuso sus sensaciones sobre la participación de Alemania en la Eurocopa 2021.

P: Usted y Miquel Soler son los únicos jugadores que han jugado en el Barcelona, Real Madrid y el Atlético...

R: Fui muy afortunado. No es fácil jugar en los tres grandes de España y yo lo logré. En el Barça fue donde estuve más años y disfruté mucho esa etapa, conocí a grandes personas, entre ellas a un histórico como Kubala, Helenio Herrera, Enrique Castro y, por supuesto, a Diego Maradona. Sentí más al Barça en mi corazón, aunque en el Madrid triunfé como jugador y técnico; con el Atlético también toqué el cielo y el cariño que la afición colchonera me brindó fue inigualable.

P: ¿Cómo fue su relación con Maradona?

R:  Con Diego me llevé fenomenal. Cuando llegó tenía una sombra tan grande que nos apagábamos todos. Ganamos una Liga (1984-1985), pero pudimos haber marcado una época.

P: Cuándo usted llegó al Barça, el técnico era Ladislao Kubala. ¿Qué fue lo más valioso que le brindó el húngaro?

R: Kubala es el Barça, y la historia del Barça no se entiende sin él. Eran necesarios, el uno para el otro. Me ayudó mucho y fue clave para mi adaptación, no había nadie más que me pudiera transmitir mejor lo que era el barcelonismo. Tuve una lesión muy grave, pero gané ocho títulos y eso me catapultó.

 

Con el Barça, ganó tres Copas del Rey, y la Liga de 1984-1985.

 

P: Tras 8 años en el Barça, ¿cómo fue su llegada al Real?

R: Cuando fiché por el Madrid fue por suerte, tenía una oferta muy atractiva de la Juventus. Me querían de sucesor de Michel Platini. Negocié y, a raíz de un tema escolar para mis hijos, no lo acepté, y tenía un cheque en blanco, pero no... entonces me llamó Leo (Beenhakker).

P: ¿Cómo fue ese primer acercamiento con el vestidor del Madrid?

R: Me recibieron de una forma espectacular, empezando por Leo; recuerdo que con (Ricardo) Gallego había tenido encuentros duros durante los clásicos, y de repente estaba ahí con él. Los vestuarios del Barça, el Madrid y el Atleti son muy distintos; en el del Real es donde mejor me he sentido. Había más ambiente, más unión de equipo.

P: La afición del Atlético no olvida el tanto en la final de la Copa de Rey de la 91-92. ¿Qué representó para usted?

R: Ese gol es mi más grato recuerdo con el Atleti. Un cobro de falta, le pegué angulado y el balón se clavó en la portería de Paco Buyo. Lo grité con todas mis fuerzas, fue un desahogo: para mí era importante dejar una buena impresión.

P: ¿Cómo era el trato con el dueño del Atlético, Jesús Gil y Gil?

R: Él tenía el don de sorprenderte. Poseía un corazón enorme. Tenía una exigencia por cómo veía el futbol y el club: luchar, correr y sudar, luego puedes hacer lo que quieras, hasta perder, no pasa nada.

P: ¿Qué valoración hace de Hugo Sánchez como compañero y en la cancha?

R: Hugo es un ídolo del Madrid, su peso específico era fundamental para el equipo. Él y yo teníamos mucha interacción porque ambos cobrábamos los tiros libres. Él es uno de los compañeros más técnicos que he tenido, tenía un olfato goleador excepcional al primer toque. En un partido contra el Cádiz, yo estaba perfilado para cobrar un tiro libre y se acercó Hugo; cuando John Benjamín Toshack lo vio, le pidió que dejara que yo cobrara, estaba cabreado. Hugo terminó cobrando, anotando y Toshack lo abrazó con una sonrisa.

 

 

P: En el banquillo del Real llegó para suplir a Fabio Capello...

R: Dirigir al Madrid fue mi punto más álgido como entrenador. Suplir a Capello era un gran reto porque aún ganando se fue, yo tenía que ganar y convencer. Esa temporada (2007-2008) arrasamos y cerramos goleando al Barça. La temporada siguiente fue muy complicada, pero me quedo con el placer de haber sido campeón de Liga.

P: Usted tenía 20 años en la Euro 1980 y ganó el Balón de Plata, ¿qué pasó por su mente?

R: Fue algo muy bonito para mí a nivel individual, porque me di cuenta de lo que era capaz de hacer, aunque me daba miedo no saber manejar el peso de ser el mejor mediocentro de Europa en aquella época y que eso me superara, y más si apenas había quedado detrás de un jugador tan importante como Karl Heinz Rummenigge (Balón de Oro).

P: Tras la Euro 1980 tuvo que dejar a Alemania Federal...

R: Fue muy duro despedirme de la selección, aunque yo no sabía que ya no sería convocado. Me costó más trabajo asimilarlo porque veníamos de ganar la Euro 1980 y una lesión me dejó fuera. En 1983 nació mi tercer hijo, por esa razón me negué a jugar un amistoso (contra Albania), por lo que Jupp Derwall, el seleccionador de Alemania en aquel momento, ya no me convocó más. Perderme el Mundial de Italia 90, fue muy doloroso por no ser parte de ese grupo que resultó campeón.

P: ¿Cómo fue cambiar a una liga desconocida para usted como la mexicana, y a un equipo como Pumas?

R: Mi llegada a Pumas fue inesperada, yo tenía todo hecho con el San José, de la MLS, pero apareció la posibilidad de jugar en México y no lo dudé. Ya estaba en la parte final de mi carrera, y me costó adaptarme, jugué poco, nueve partidos.

 

 

P: Se dijo que un dolor de muelas provocó su salida prematura de los Pumas...

R: Sí, fue cierto. Estuve únicamente tres meses. No me creyeron, pensaron que era una excusa, pero tenía dolor de muelas. Fue poco tiempo, una experiencia distinta. Ese año (1997) coincidí con José Mari Bakero, que estaba en el Veracruz.

P: En la Euro 2021, ¿ve a Alemania con la capacidad para adjudicarse el título?

R: Tiene equipo, pero ya pasaron los mejores años de varios; son muchos años juntos y el desgaste emocional es demasiado, pero Alemania es fuerte y cuando no hay mucha expectativa sabe responder.

P: Se va Joachim Löw con una Copa del Mundo a cuestas (Brasil 2014), ¿qué le pareció su etapa y qué opina de su sucesor, Hansi Flick?

R: Joachim ha hecho un gran trabajo, mantuvo el nivel competitivo, pero creo que es buen momento para cerrar el ciclo. Hansi (Flick) hizo un papel brillante con el Bayern; tiene el perfil correcto, pero debe tener mano firme para renovar al equipo.

 

AMU

Visita nuestras Galerías Visita nuestra Última hora

 

COMPARTIR EN REDES SOCIALES

SÍGUENOS