CIUDAD DE MÉXICO
Día a día miles de animales alrededor del mundo son explotados, ya sea para fines comerciales o sexuales, como le pasó a Pony, una orangutana.
La primate fue exclavizada durante años en un prostíbulo en Borneo, Indonesia, donde los clientes pagaban para abusarla sexualmente.
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Cuando la encontraron estaba depilada, maquillada, vestida con ropa de mujer, con aretes y joyas. Su caso es uno de los más emblemáticos de explotación. Su especie en la actualidad se encuentra en peligro de extinción.
De acuerdo con medios locales, fue separada desde pequeña de su madre y vivió encadenada y sometida durante años. Sus explotadores hacían mucho dinero con ella y amenazaban a los activistas que intentaban rescatarla.
Afortunadamente, en 2003 un operativo conformado por policías armados con AK-47 lograron liberarla.
A partir de su liberación, comenzó un intenso trabajo por su recuperación, que se concretó años después. El proceso fue lento, ya que en un comienzo rechazaba la cercanía de hombres, por lo que solamente podía estar con mujeres.
Cuando descubrí que la usaban para la prostitución y no solo como una mascota, me horroricé. Tal vez en mi ingenuidad nunca hubiera creído humanamente posible hacer algo así a un animal", dijo a The Sun Lone Droscher-Nielson, del equipo de rescate.
Sin embargo, cuando se recuperó, los cuidadores pudieron estar con ella.
No parecía tenerles más miedo y estaba feliz con cualquier compañía que tuviera".
Pony vive ahora en buen estado físico y psicológico en el Centro de Rehabilitación Nyaru Menteng, junto a otros siete orangutanes, aunque su reinserción en un ambiente natural no será posible, ya que no tendría las habilidades necesarias para sobrevivir.
***MJPR***
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