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Café para controlar la diabetes; la biotecnología se hace presente

Unas células insertadas en el organismo emiten una dosis necesaria de insulina en la sangre al ser activadas por la cafeína; el estudio fue realizado por científicos suizos

Redacción | 24-06-2018
Café para controlar la diabetes; la biotecnología se hace presente
Los autores destacan que la cafeína no es tóxica y es fácil de producir. Fotografía: Pixabay

CIUDAD DE MÉXICO

La diabetes es una enfermedad metabólica caracterizada por niveles de azúcar (glucosa) en sangre elevados. 

De no controlarse adecuadamente, a largo plazo, la presencia continua de glucosa alta en la sangre puede provocar alteraciones en la función de diversos órganos, especialmente los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos. 

Entre los remedios para controlarla es tener una dieta balanceada y hacer ejercicio. Sin embargo, recientemente se dio a conocer que tomar una taza de café después del desayuno y otra después de la merienda podría ser suficiente para que los diabéticos mantengan bajo control el nivel de glucosa. 

No es que la bebida tenga un efecto inmediato sobre la enfermedad, sino que la cafeína es una herramienta que activa células productoras de insulina implantadas previamente en el organismo.

Aunque no lo creas, científicos suizos han desarrollado una novedosa tecnología que permite eso. Desafortunadamente, hasta el momento, sólo ha sido probada en ratones de laboratorio.

Los animales, con una diabetes tipo 2 inducida, tenían implantadas algunas células de riñón humano, diseñadas y 'adiestradas' para producir insulina. Además, les habían agregado un receptor para administrar el fármaco cuando la cafeína estaba presente en la sangre. 

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Un artículo publicado esta semana en la revista Nature resume los resultados de este experimento, que pueden considerarse prometedores. Los ratones, por supuesto, no bebieron el café en tacitas, sino que lo ingirieron inadvertidamente mezclado con su comida. La producción inducida de insulina fue suficiente para asegurar que los niveles de azúcar se mantuvieran estables.

Los científicos esperan que su invento pueda extrapolarse algún día a pacientes humanos y destacan que en los últimos años "la demanda de mejores inductores ha progresado rápidamente". Según los datos recogidos, pequeñas cantidades de cafeína provenientes de otros productos no relacionados con el café no activarían el sistema. Y también aseguran que el riesgo de emisiones accidentales de una dosis de insulina es minúsculo.

Los autores destacan que la cafeína no es tóxica, es fácil de producir, solo está presente en bebidas específicas y su consumo es habitual en todo el mundo. Por otro lado, el artículo deja claro que los efectos de su uso para activar las células insertadas se alcanzan por medio de la modificación genética.

***MJPR***

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