¿Son caníbales? Las ardillas aman comer ratones: estudio

Las ardillas pueden parecer adorables bolas de pelo que almacenan nueces, pero algunas son depredadoras despiadadas que cazan, destrozan y devoran ratones. 

Ese es el sorprendente hallazgo de un nuevo estudio publicado el miércoles en el Journal of Ethology, que por primera vez documenta un comportamiento carnívoro generalizado en estas criaturas aparentemente inocentes. 

"Fue impactante", dice la autora principal Jennifer E. Smith, profesora adjunta de biología en la Universidad de Wisconsin-Eau Claire. 

Nunca habíamos visto ese comportamiento antes. Las ardillas son uno de los animales más familiares para la gente. Las vemos afuera desde nuestras ventanas; interactuamos con ellas regularmente". 

Para la profesora, este descubrimiento deja mucho "que aprender sobre la historia natural del mundo que nos rodea". 

Te recomendamos: La hipopótamo Moo Deng es nombrada una de las personas más elegantes de 2024.

Las observaciones se realizaron este verano boreal, durante el duodécimo año de un estudio a largo plazo realizado en el Parque Regional Briones en el condado de Contra Costa, California.

Entre junio y julio, los investigadores registraron 74 interacciones que involucraban ardillas terrestres de California y ratones, y el 42 por ciento de ellas involucraban la cacería de sus colegas roedores. 

La coautora Sonja Wild, investigadora posdoctoral en la Universidad de California en Davis, admitió que inicialmente se mostró escéptica cuando estudiantes universitarios le informaron que presenciaron por primera vez el comportamiento. 

Apenas podía creer lo que veían mis ojos", dijo Wild. Pero "una vez que comenzamos a investigar, lo vimos en todas partes". 

Era sabido que hasta 30 especies de ardillas consumen carne cuando tenían oportunidad, desde peces pequeños hasta aves. Sin embargo, no era claro si este comportamiento se debía a la carroña o a la depredación activa. 

Este nuevo estudio es el primero en confirmar que la caza es un comportamiento común. 

El estudio también descubrió que el comportamiento carnívoro de las ardillas alcanzó su punto máximo durante las dos primeras semanas de julio, coincidiendo con el aumento en las poblaciones de topillos, roedores similares a los ratones. 

Todavía quedan varias preguntas sin respuesta. Los investigadores esperan entender qué tan extendida es la conducta de caza entre las especies de ardillas, si se transmite de padres a crías y cómo afecta a sus ecosistemas más amplios.

¿Qué comen las ardillas?

Las ardillas son pequeños roedores pertenecientes a la familia Sciuridae, ampliamente distribuidos en diversos hábitats, desde densos bosques hasta áreas urbanas. Su adaptabilidad y comportamiento las convierten en una especie fascinante dentro del reino animal.

Existen principalmente dos tipos de ardillas: las arborícolas y las terrestres. Las primeras, como la ardilla roja (Sciurus vulgaris), habitan en los árboles, donde construyen nidos esféricos con ramas y hojas. Son expertas escaladoras, utilizando sus afiladas garras y largas colas para mantener el equilibrio.

Las ardillas terrestres, por otro lado, viven en madrigueras subterráneas y son más comunes en praderas y áreas abiertas.

Las ardillas son diurnas, lo que significa que realizan sus actividades durante el día. Son animales solitarios, excepto durante la temporada de apareamiento o cuando las hembras cuidan de sus crías. Su aguda visión y oído les permiten detectar depredadores y comunicarse mediante una variedad de vocalizaciones y señales con la cola.

La dieta de las ardillas es principalmente omnívora, aunque varía según la especie y la disponibilidad de alimentos en su entorno. Consumen una amplia gama de alimentos, incluyendo:

• Frutos secos y semillas: Alimentos básicos en su dieta, como bellotas, nueces y semillas de coníferas. Las ardillas tienen la costumbre de almacenar estos alimentos enterrándolos en el suelo para consumirlos durante épocas de escasez, como el invierno. Este comportamiento contribuye involuntariamente a la dispersión de semillas y, por ende, a la regeneración forestal.
• Frutas y bayas: Consumen diversas frutas y bayas disponibles en su hábitat, obteniendo así vitaminas y azúcares esenciales.
• Corteza y brotes: En ocasiones, especialmente cuando otros alimentos son escasos, las ardillas pueden alimentarse de la corteza de los árboles y brotes tiernos.
• Insectos y pequeños animales: Aunque menos común, algunas especies pueden consumir insectos, huevos de aves e incluso polluelos, obteniendo proteínas necesarias para su dieta.

Te recomendamos: VIDEO: Así fue rescatado un pequeño cacomixtle en una casa de Coyoacán, CDMX.

La capacidad de las ardillas para adaptarse a diferentes fuentes de alimento y su comportamiento de almacenamiento son esenciales para su supervivencia. Además, su papel en la dispersión de semillas y esporas de hongos es crucial para el mantenimiento y la salud de los ecosistemas forestales.

Las ardillas son criaturas altamente adaptables con hábitos alimenticios variados que no solo aseguran su supervivencia, sino que también desempeñan un papel vital en la sostenibilidad de su entorno natural.

Con información de AFP.

ORP