¿Cómo evitar la caspa en temporada invernal?

Las bajas temperaturas y el uso de agua caliente resecan el cuero cabelludo y favorecen la caspa

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La caspa se puede intensificar en temporadas de frío

Durante el invierno, no solo la piel del rostro o las manos se resiente: el cuero cabelludo también sufre los efectos del clima. Las bajas temperaturas y la poca humedad ambiental resecan la piel y pueden provocar descamación, comezón o irritación. Cuando la barrera del cuero cabelludo se debilita, es más probable que aparezca la caspa. A esto se suma un hábito común en los meses fríos: bañarse con agua muy caliente.

“El agua caliente puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, irritarlo y causar una descamación excesiva”, explica Carolina Soto, gerente de marketing para cuidado del cabello en Unilever México.

La combinación de frío, resequedad y cambios de temperatura genera un entorno ideal para la aparición de escamas visibles.

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¿Qué causa la caspa (y por qué aumenta en invierno)?

La caspa afecta a más del 50% de la población mundial y suele intensificarse durante la temporada de frío. Aparece cuando hay un desequilibrio en el microbioma del cuero cabelludo —la comunidad de microorganismos que habita en la piel— o cuando las glándulas sebáceas producen más grasa de lo habitual.

Existen dos tipos de caspa:

  • Caspa seca: produce escamas finas y sueltas; el cabello puede lucir opaco y sin brillo.
  • Caspa grasa o gruesa: genera placas más grandes, amarillentas y adheridas al cuero cabelludo, a menudo acompañadas de picazón.

Aunque puede parecer un problema menor, su persistencia puede indicar una alteración dermatológica que requiere tratamiento específico.

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¿Cómo cuidar tu cuero cabelludo en temporada de frío?

El primer paso para controlar la caspa es mantener el cuero cabelludo hidratado y limpio, pero sin agredirlo. Los dermatólogos recomiendan evitar el agua demasiado caliente, no rascar la piel y usar productos con ingredientes que ayuden a tu cuero cabelludo.

“Un tratamiento constante y dermatológicamente probado es clave para controlar la caspa y regenerar el cuero cabelludo. El objetivo es mantenerlo libre de irritación y profundamente hidratado, incluso en los meses más fríos del año”, explica Carolina Soto.

Por otro lado, se recomienda una rutina de lavado y secado: limitar el uso de herramientas de calor o usarlos a temperatura moderada; no salir con el cabello húmedo y masajear suavemente el cuero cabelludo durante el lavado, ya que mejor la circulación sanguínea.

También puedes aplicar aceites o sérums capilares y elegir productos suaves, es decir, optar por shampoos y acondicionadores que incluyan fórmulas hidratantes o específicos para cuero cabelludo sensible y seco.

Y por último, pero no menos importante, usa un humificador, la calefacción en interiores reseca el aire y por lo tanto tu cuero cabelludo; cuida tu dieta: asegúrate de beber suficiente agua y usa gorros o sombreros que protegen tu cabello del frío y el viento, pero úsalos con precaución, es decir, usa materiales suaves como el algodón o la seda.

Un problema común con solución

Aunque la caspa puede parecer inevitable en invierno, su control depende de hábitos simples: mantener una buena higiene capilar, reducir el uso de agua caliente y optar por productos que respeten la barrera natural del cuero cabelludo. Si las escamas persisten o se acompañan de picazón severa, lo ideal es consultar a un dermatólogo para descartar otras condiciones como dermatitis seborreica o psoriasis.

Cuidar el cuero cabelludo no solo mejora la salud del cabello, también ayuda a mantener su brillo y vitalidad durante los meses de frío.

bgpa

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