Los primeros tres años, de López Mateos a AMLO

Adolfo López Mateos (1958-1964), una de las prioridades fue mantener el valor de la moneda. Se invirtió en infraestructura para el sector petroquímico y siderúrgico. Destinó una tercera parte de su presupuesto al pago de la deuda pública. La industria eléctrica se nacionalizó en 1960, la producción industrial creció en el sexenio el 51.9 por ciento.

Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) continuó incrementándose la participación del Estado mexicano en la obra pública y la creación de empresas paraestatales. Comenzó el endeudamiento de México. Este gobierno del prototipo represor, pasó a la historia por los funestos hechos de sangre que protagonizó en la matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968.

Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), el costo legal (pero impune) histórico y político de la matanza de estudiantes en Tlatelolco marcó su gestión. La inflación tuvo un incremento anual del 27 por ciento. Al final del sexenio se presentó, de manera inédita, una criminal devaluación del peso.

José López Portillo (1976-1982) evolucionó el sistema tributario mexicano. La creciente corrupción e impunidad por parte de sus más cercanos colaboradores, la nacionalización de la banca y la exponencial deuda exterior son los fatídicos legados que los mexicanos recordamos de su gestión.

Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) se centró discursivamente en la renovación moral, implementó un simulado plan de austeridad y de lucha contra la corrupción. Su gobierno enfrentó al terremoto de 1985, la fraternidad del pueblo fue la que resolvió gran parte del problema.

Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), comienza marcado con el fraude electoral en contra del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. En su gobierno se firmó el inequitativo Tratado de Libre Comercio (TLC). Como nunca antes en la historia nacional, inició una política de privatización de empresas públicas. Devaluó el peso eliminando 3 dígitos en una torpe acción para reducir la gigantesca deuda externa. Nació el EZLN, irrumpió en contra de su política neoliberal.

Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000). Inició su ilegítima gestión después del lamentable asesinato de Luis Donaldo Colosio. Estalló la peor crisis financiera conocida como “el error de diciembre”. El país tenía entonces 23 billones de deuda externa. México sustituyó a Colombia por tener los mayores cárteles de la droga.

Vicente Fox Quezada (2000-2006). El peor presidente de la historia de México. Perdió la oportunidad de otorgar a México el cambio profundo de régimen, la frivolidad, la dantesca corrupción y la omisión hacen de este gobierno el más denostado por la patria entera.

Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012). La corrupción y el fraude electoral marcaron su mandato, la colusión con los cárteles de la droga, tienen a su secretario de Seguridad Pública y otros funcionarios federales procesados en Estados Unidos por narcotráfico. Es recordado por el monumento al cinismo y la corrupción: la Estela de luz.

Enrique Peña Nieto (2012-2018). Inició su gestión con los hechos de Cocula, Guerrero, donde desaparecieron a los 43 normalistas de Ayotzinapa. Con la intención de continuar con el proceso privatizador del país propició diversas reformas constitucionales, entre ellas la energética, donde se pretendió entregar a inversionistas extranjeros los hidrocarburos y la energía eléctrica, entre otras acciones apátridas.