Soy puma
Soy puma y comparto con todos los mexicanos el esfuerzo de todos los días para superar los problemas y carencias que sufrimos.
La educación no puede ser de propiedad
exclusiva del Estado
P. Ferdinand Drucker
La universidad ha sido el semillero de la educación en el país, desde la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551 con una estructura semejante a la Universidad de Salamanca, pasando por los cambios que realizó don Valentín Gómez Farías en 1833, la renovación que hizo Benito Juárez en 1865 y, finalmente la creación de la Universidad Nacional de México por don Justo Sierra en 1910; es imposible pensar en México sin la universidad, que ostenta orgullosamente el título de autónoma logrado durante la presidencia de Emilio Portes Gil en 1929-30; además, la creación en 1959 de Ciudad Universitaria confirmó el lugar preeminente de la UNAM en el concierto internacional.
Soy puma, orgullosamente universitario de nacimiento, mi padre también fue alumno de la UNAM y nos educó en principios y valores fundamentales; soy puma y todo lo que soy surgió cuando la Facultad de Medicina me abrió los ojos al mundo y comencé a sentirme universitario, a buscar la verdad, a cultivar la libertad plena, a ser universal.
Soy puma, me siento heredero de los miles de universitarios de todas las generaciones, de todas las escuelas y facultades, que por décadas estudiaron arduamente y gracias a los conocimientos adquiridos en una de las carreras técnicas, licenciaturas, bachilleratos, programas de posgrado, especializaciones e institutos de investigación, transformaron a México en el último siglo; hoy más 45 mil académicos y más de 350 mil alumnos siguen esa tradición y enseñan y estudian para servir al país.
Soy puma y comparto con todos los mexicanos el esfuerzo de todos los días para superar los problemas y carencias que sufrimos, así como la tristeza y enojo por el deterioro que ha sufrido México en estos tres años, deterioro que cada día es más evidente.
Soy puma, no se puede imaginar a México sin la UNAM, incluso en el gabinete de este gobierno hay nueve funcionarios egresados de la UNAM y en el gobierno hay muchos más, ahí están, trabajan o dicen que trabajan; por cierto, el propio Andrés Manuel estuvo en Ciencias Políticas, (lo que confirma que “Lo que natura no da, Salamanca non lo presta”).
Soy puma y me uno a la indignación generalizada de los unamitas y de todos los que aman el estudio, la ciencia, la investigación, el progreso, porque Andrés Manuel no tiene derecho a agredir a toda una comunidad, como lo hace desde que tomó el poder, sembrando el odio y el encono entre los mexicanos.
Soy puma y defenderé siempre la libertad y la autonomía de nuestra universidad y todas las universidades del país, los unamitas rechazamos tajantemente las agresiones de una dictadura que se niega a decir su nombre, en boca de quien ofende y calumnia a todos los organismos gubernamentales, independientes y a la sociedad civil sólo para sentirse dueño absoluto del país.
Soy puma, orgullosamente puma, es satisfactorio ver en todos los medios y en todas las capas de la sociedad un rechazo a las agresiones y ofensas a la UNAM del Presidente en las mañaneras; soy puma y pienso como millones de mexicanos que esas ridículas apariciones matutinas deben terminar, porque son un atentado a la verdad, una ofensa a la inteligencia, una rastrera propaganda goebbeliana, un desperdicio de tiempo y dinero y una pantalla para ocultar los fracasos que tiene en todos los órdenes.
Soy puma, como unamita y como ciudadano alzaré una y otra vez la voz para denunciar la ignorancia, la necedad, la mala fe y la miseria moral de un gobierno que va a la deriva y que puede hundir a México mientras un clown farfulla otros datos.
Soy puma, seguiré siéndolo y toda la vida agradeceré a mi universidad y a mis maestros todo lo que hicieron para ayudarme a lograr mis metas, en lo científico y en lo humano.
Soy puma, y gritaré siempre: ¡Goya, Pumas, Universidad!
