La música y tú
“Escuchar música sana a las personas que padecen cualquier enfermedad o dolencia más rápido que cualquier medicina”
Mi querido viejo: estamos en unos días que aparentemente son de descanso, las vacaciones de la llamada Semana Mayor; ciertamente miles de ciudadanos deciden viajar a diversas ciudades, a la playa, a uno de los cientos de lugares de reposo y diversión, y eso es bueno.
Mientras los periódicos adelgazan porque no hay noticias ni publicidad, quienes somos escribanos compulsivos seguimos poniendo nuestros pensamientos en el papel –que ahora es electrónico–; el inmenso placer de escribir aumenta cuando sabemos que alguien leyó lo que escribimos y me manda un mensaje; sea bueno o malo, siempre agradecerá que alguien haya leído mis textos.
- Hace unos días, Alicia, mi compañera, me dijo: siempre que escribes estás también escuchando música, y es cierto, amo la música desde mi infancia, toqué la guitarra por decenios, decenas o cientos de “gallos” y “mañanitas” a las mamás, a las novias, a las esposas, me hicieron feliz, y por eso quiero copiar lo que alguien escribió respecto a escuchar música.
“Escuchar música es una de las pocas actividades que implica el uso de todas las partes de nuestro cerebro”.
“Al escuchar música, tu corazón modifica sus latidos para intentar imitar el ritmo de la música que escuchas”.
“Cuando escuchamos música se libera dopamina en nuestro cerebro y puede ayudar en los procesos de razonamiento y mejora notablemente las áreas motoras de nuestro cerebro”.
“Escuchar música sana a las personas que padecen cualquier enfermedad o dolencia más rápido que cualquier medicina”.
“La música escuchada se guarda en áreas del cerebro diferentes a la de los recuerdos. Por eso las personas con Alzheimer son capaces de recordar melodías de su pasado”.
“Escuchar música a volumen alto puede provocar que tomemos bebidas más rápidamente en menos tiempo y ahora sabemos por qué la música está tan alta en las discotecas”.
“Tocar algún instrumento musical puede mejorar la comunicación verbal”.
“Las flores pueden crecer más rápido si hay música a su alrededor”.
“El tipo de música que nos gusta a la edad de 20 años suele ser el tipo de música que nos gustará el resto de nuestra vida”.
“La forma en la que concebimos el mundo se ve condicionada por el tipo de música que escuchamos”.
“La música es un lenguaje universal, es innata a todo ser humano, la música nace del corazón y por eso los músicos son puro sentimiento, igual sucede con aquellos que nacen con virtudes musicales y aquellos que crecen desde el estudio y la preparación”.
“La música no es limitante ni excluyente, es un lenguaje divino cuyo ritmo inicial es el latido del corazón, la circulación de la sangre y la incesante respiración; la música llega a todos los rincones del cuerpo y por eso somos felices al escuchar o hacer música”.
¡Llénate de vida con música!
- *Médico y escritor
