Logo de Excélsior                                                        

Corrupción

Rafael Álvarez Cordero

Rafael Álvarez Cordero

Viejo, mi querido viejo

—¿Qué es la corrupción, papá?

—Puedes leer lo que dice el diccionario:“Corrupción es la acción y efecto de corromper, es decir, quebrar deliberadamente el orden del sistema, tanto ética como funcionalmente, para beneficio personal”, pero… ¿por qué me preguntas?

—Porque se habla mucho de la corrupción y no entiendo muy bien.

—Bueno, la libertad humana te permite que digas la verdad o que digas una mentira, que cumplas con las leyes y las normas éticas o que no las cumplas, que vivas honradamente o que te corrompas.

—¿Y los que violan normas y leyes son corruptos?

—Así se les llama y sus acciones tienen dos efectos: alteran las relaciones humanas, los acuerdos familiares, los negocios y sus consecuencias pueden ser pequeñas o muy grandes.

—No entiendo

—Si un señor vende un aparato al doble de su precio para quedarse con la mitad de las ganancias, es un corrupto y daña al que compró ese aparato, pero si un individuo hace lo mismo con los bienes o instituciones de una sociedad o una nación, las consecuencias son mucho más graves.

—¿Los dictadores son corruptos?

—Sí, la historia está llena de ejemplos de hombres del poder, reyes, príncipes y presidentes que violan las leyes y buscan solamente su beneficio, son corruptos y dañan gravemente a sus pueblos.

—¿Y por qué hay tantos corruptos?

—Porque en las sociedades modernas, los corruptos usan muchas formas de lograr sus propósitos, pero, sobre todo, porque en los pueblos donde prevalecen los corruptos, los ciudadanos no son capaces de denunciarlos y hacer que se cumpla la ley.

—México tiene muy buenas leyes, ¿verdad?

—¿Y ya se acabaron los corruptos?

—En años pasados hubo ejemplos de corrupción en muchas áreas del gobierno, que todos denunciamos, aunque no siempre nos hicieron caso, pero la corrupción no ha acabado, sino que ahora tiene formas diferentes.

—No entiendo

—Hoy hay corrupción si se viola la Constitución que nos rige y que se juró cumplir y hacer cumplir, hay corrupción si se violan las reglas del comercio y se hacen compras y contratos sin licitación, hay corrupción si se pretende mutilar o aniquilar a las instituciones independientes que coordinan la marcha del país, hay corrupción si se pretende cooptar a las instituciones electorales, hay corrupción si se cortan y mutilan los presupuestos y ocasionan carencias y atrasos en la función pública, hay corrupción si se violan los contratos de trabajo y se deja sin empleo y sin jubilación a cientos de miles de empleados, hay corrupción si se cancelan proyectos de desarrollo económico de talla mundial con argumentos falsos, hay corrupción se decide construir obras que cuestan miles de millones de dólares y se ignoran los estudios de los expertos respecto a factibilidad, sustentabilidad, ecología y costo/beneficio, hay corrupción si se toman decisiones o se cancelan proyectos útiles en mítines a mano alzada violando la ley, hay corrupción si se niegan los resultados económicos negativos y se culpa a los expertos financieros sin fundamento, hay corrupción si se acuerda con las cúpulas empresariales realizar trabajos conjuntos y al día siguiente se cancelan proyectos importantes, hay corrupción cuando hay agravamiento y muerte de enfermos por cortes en los presupuestos de salud, hay corrupción cuando se cancelan los proyectos exitosos en protección infantil y femenil, turismo, deportes, arte, ciencia e investigación, hay corrupción cuando se niega la realidad con argumentos falaces y mentiras.

—Son buenos ejemplos, papá, pero ¿qué se puede hacer ante esa corrupción?

—Hay mucho que hacer; los ciudadanos somos libres, no lo olvides y tenemos derecho a exigir que se cumplan las leyes, tenemos derecho a unirnos a las organizaciones independientes que se dedican a poner en evidencia los errores y la corrupción, tenemos derecho a alzar la voz y decir nuestra verdad; lo bueno es que cada día hay más mexicanos conscientes: empresarios, funcionarios, científicos, profesionales que alzan la voz, porque México es de todos.

—Papá: gracias por la información, pero… ¿sabes hacia dónde va México?

Comparte en Redes Sociales