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La relevancia de la monarquía constitucional en el mundo

London eye

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Por: Jon Benjamin *

La coronación del rey Carlos III representó un momento histórico para Reino Unido y su pueblo, así como una oportunidad de reflejar a un país moderno, diverso y que promueve los temas de juventud, comunidad, diversidad y sostenibilidad. Estos mensajes son parte de la esencia de la monarquía constitucional que goza mi país. Quienes me siguen en las redes sociales habrán notado un animado debate entre el monarquismo y el republicanismo, y esta semana quiero compartir con ustedes un poco del sistema político británico.

El mundo ha cambiado bastante desde que la reina Isabel II subió al trono hace casi 70 años. Con el paso de los años, la monarquía británica se ha adaptado a estos tiempos modernos. Muchas personas verán a su majestad Carlos III como un simple rey, pero la realidad es que él es un servidor público, que le ha dedicado su vida a su pueblo, tal y como lo hizo su madre en su momento.

El rey Carlos III tiene un papel predominante en el escenario mundial, como jefe de Estado, jefe de la Nación y jefe de la Mancomunidad de Naciones, la cual representa a 56 países soberanos. Asimismo, ha fundado cerca de 20 organizaciones benéficas, que juntas recaudan más de 100 millones de libras cada año. A lo largo de su vida, él ha utilizado su posición para resaltar logros o problemas que nos conciernen en conjunto.

La Familia Real Británica goza de una amplia aceptación en Reino Unido, además de una imagen positiva en el extranjero. En particular, he sido testigo del cariño que las y los mexicanos le tuvieron a la entonces reina Isabel II, y al ahora rey.

Ahora bien, una monarquía constitucional, como la que tenemos en Reino Unido, es una forma de gobierno en la que un monarca actúa como jefe de Estado dentro de los parámetros de una Constitución. Ésta es muy diferente a las monarquías absolutas de siglos pasados en las que los monarcas eran la única fuente de poder político. Hoy en día, la mayoría de las monarquías constitucionales, incluyendo la británica, emplean un sistema parlamentario en el que un monarca puede tener deberes estrictamente ceremoniales o poderes de reserva.

La monarquía constitucional casi siempre se combina con la democracia representativa. Aunque el rey o la reina pueden considerarse la cabeza simbólica del gobierno, es el primer ministro quien realmente gobierna el país.

Este sistema de gobierno no es privativo de Reino Unido: hoy en día existen monarquías constitucionales en Países Bajos, Bélgica, Noruega, Dinamarca, España, Luxemburgo, Mónaco, Liechtenstein, Suecia, Japón y Tailandia. Aunque mi país no sea el único con este sistema, me atrevo a decir, con toda seguridad, que la monarquía británica es una de las más conocidas por su legado cultural.

En el tiempo que llevo en México, he tenido oportunidad de conocer sobre las figuras históricas más relevantes de este país. Tengo muy presente el legado de Benito Juárez y, sobre todo, el rol que jugó durante el breve periodo monárquico que vivió México. Pero también me llevo una de sus frases más célebres: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Estas palabras dejan una reflexión que todos y todas, sin importar nuestro origen o nacionalidad, debemos de tomar en cuenta como sociedad.

La monarquía británica seguirá existiendo mientras su pueblo lo desee. Y las encuestas demuestran que la mayoría de la población de Reino Unido respeta y apoya al rey Carlos III y su familia. Si bien es cierto que siempre existirán personas que no compartan esta opinión, la base de un sistema democrático, ya sea monárquico o republicano, es respetar la libre expresión y el derecho de la mayoría. Mientras yo sea embajador, haré todo lo que esté en mis manos para promover este mensaje.

Espero sus comentarios a través de Twitter e Instagram en mi cuenta @JonBenjamin19.

*Embajador del Reino Unido en México

 

 

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