Spider-man: lejos de casa

Por Lucero Calderón

El británico Tom Holland se pone por quinta ocasión el traje de Spider-Man, luego de haber aparecido en algunas cintas de Avengers, y está de vuelta con su segundo filme como protagonista en Spider-Man: Lejos de casa, filme que se desarrolla meses después de lo sucedido en Avengers: Endgame. Por segunda ocasión, Holland se pone bajo las órdenes de Jon Watts, con quien trabajó hace dos años en Spider-Man: De regreso a casa.

El resultado de filme no se compara en nada con la primera entrega que hicieron ambos, ya que en esta ocasión hay momentos de la trama que se hacen largos, tediosos y el giro sorpresivo se da poco después de que la película ya lleva más de una hora de historia.

Tom Holland hace un buen trabajo al interpretar a un adolescente que no define si quiere o no ser un superhéroe (algo que se exploró en Spider-Man: De regreso a casa), sin embargo, a veces cansa tanta indecisión a lo largo de la trama. La cinta, la 23 del Universo Cinematográfico de Marvel, inunda la pantalla con efectos especiales y eso hace que los sentidos se saturen.

Spider-Man: Lejos de casa tiene algunos momentos emotivos, relacionados principalmente con Toni Stark/Iron Man, y se aplaude el trabajo del nominado al Oscar, Jake Gyllenhaal, como el antagonista. Y el mensaje de que el ser humano debe de confiar en sus habilidades e instintos a pesar de que el panorama se ve complicado; es algo que se rescata, pero el resultado no es de lo mejor que ha entregado el sello Marvel.

ELENCO: Tom Holland, Jake Gyllenhaal, Marisa Tomei, Samuel L. Jackson y Jon Favreau.

DIRIGE:  Jon Watts.