Logo de Excélsior                                                        

¿Monreal, candidato de la oposición?

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

Jesús Zambrano sabe que la permanencia de la alianza Va por México hasta el 2024 no sólo depende del voto del PRI en la reforma eléctrica, sino de que los tres partidos logren ponerse de acuerdo en un candidato común para las elecciones presidenciales.

El presidente nacional del PRD coincide en que un candidato presidencial externo transitaría más fácilmente en los tres partidos que integran la alianza opositora que uno interno.

Para nadie es un secreto que la oposición no tiene, hasta hoy, una figura como López Obrador, pero a la inversa. Alguien que capitalice el descontento creciente que hay en buena parte de la sociedad.

Chucho admite que en el seno de esa coalición se ha hablado incluso de la posibilidad de platicar con Ricardo Monreal, en caso de que sus diferencias con el presidente López Obrador terminen con la salida del zacatecano de Morena.

El senador ha dicho que va a estar en la boleta en el 2024. Quiere ser candidato de Morena. Lo ha repetido. Pero tiene claro que el dedo de AMLO apunta hacia otra parte y que, sin el apoyo del Presidente, la cosa está cuesta arriba.

* En charla frente a un café, admite que Oaxaca es el único de los seis estados con elección de gobernador en 2022 donde está definitivamente descartada la alianza. “Los compas del PAN y del PRD no quieren ir con el PRI. Dicen que el gobernador Alejandro Murat ya entregó la plaza a Morena, partido que en junio pasado ganó los 12 distritos”, subraya.

Advierte que la indefinición del tricolor frente a la reforma eléctrica de AMLO genera suspicacias en sectores de la población. Le alegra, sin embargo, que en estos días la dirigencia priista esté asumiendo una actitud “más opositora”.

Pone como ejemplo la negativa de senadores del PRI a votar la citada reforma, pero también el rechazo a la solicitud del exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, de irse como embajador a España sin ser expulsado del partido.

* Por si le faltara algo a la oposición, los pleitos internos del PAN ya están en la plaza pública. Primero fue el exgobernador de Querétaro, Pancho Domínguez. No le gustó que Marko Cortés diera por perdidas cinco de las seis elecciones de gobernador en el 2022. Declaró que el PAN necesita una “diálisis” para darse nueva vida. Siguió Martín Orozco, gobernador de Aguascalientes. No sólo confirmó que Marko le dijo personalmente que el PAN sólo tiene oportunidad de ganar en ese estado el año que entra, sino que ya da por perdido el 2024.

“Lo que siempre me ha preocupado es él (Marko). Esto que dijo públicamente me lo dijo en mi propia oficina: Me la voy a pasar en Aguascalientes porque es la única (elección) que voy a ganar… Me adelantó que el 24 también lo vamos a perder”.

“Dijo que ésa era la realidad. Buscaremos impulsar y motivar a Diego, gobernador de Guanajuato, a Mauricio Vila, gobernador de Yucatán, y a Maru, gobernadora de Chihuahua, para ver qué logramos rescatar en el 24”.

Orozco agregó que nunca ha estado convencido de Marko como presidente del PAN. Menos después de lo que le dijo. Miró hacia atrás y recordó que en 2019 perdió Baja California Norte; en el 2020 casi lo desaparecen en Coahuila e Hidalgo; en el 2021 perdió Baja Sur y Nayarit; aunque se rescata algo en la Cámara de Diputados, por la alianza. ¿Cuál es la carta de presentación para reelegirse?, preguntó Orozco.

Marko le reviró en Twitter: “Mientes, Martín Orozco. No le hagas el juego a López Obrador. La gran batalla y el adversario está afuera y no dentro del partido. Ganamos Aguascalientes en 2019 y 2021 no por ti, sino a pesar de ti. Ganaremos en el 2022”, escribió el jefe nacional.

* Emilio Lozoya ya está en la cárcel. El exdirector de Pemex está acusado de recibir sobornos de Odebrecht por 10 millones de dólares. Se acogió al “criterio de oportunidad” (algo así como testigo protegido) a cambio de información que involucrara a superiores jerárquicos.

Eso le permitió aplazar su encierro 16 meses. Involucró a 17 personas en el escándalo de la empresa brasileña. Sólo uno de ellos, el exsenador del PAN Jorge Luis Lavalle, está encerrado.

Lozoya no cumplió los requisitos de información que exige el citado criterio de oportunidad. El juez Artemio Zúñiga Mendoza ya no lo dejó salir del Reclusorio Norte. Le decretó prisión preventiva justificada, por considerar que hay alto riesgo de fuga, por los cuantiosos recursos que tiene.

¿Qué sigue? Desmadejar la bola de estambre, como dice el senador Monreal. Lozoya está obligado a presentar las pruebas que dice tener en contra de las 17 personas que involucró. Entre ellas los expresidentes Peña, Calderón y Salinas; los excandidatos presidenciales José Antonio Meade y Ricardo Anaya, y el exsecretario de Hacienda Luis Videgaray.

Comparte en Redes Sociales