Un siglo del Cártel Inmobiliario
“De los seres organizados del planeta, el hombre, llamado por licencia poética Rey de la Creación, es el único que en vida paga renta de casa y, ya en vías de fermentación, alquiler de un sótano infecto, mal ventilado, antihigiénico: la sepultura”.
Entre los ciudadanos de a pie se menciona, por lo general, que solamente a un loco se le ocurre querer ser jefe de Gobierno de la CDMX. Históricamente, la capital mexicana ha sido mal planeada, sus servicios de transporte son de malos a pésimos, el tráfico es insoportable, los asaltos ocurren en cualquier momento, siempre hay basura en las calles, muchas de las cuales apestan, el comercio informal (y el muy formal, en la Condesa o en Polanco, por ejemplo) se apropió de las banquetas y, si uno se descuida un mes, ya tumbaron una casa para alzar un edificio.
Sin embargo, quizá más insensato sea aceptar el cargo de jefe de la Policía del territorio chilango. Si esa apreciación es correcta, Omar García Harfuch pasaría del infierno al purgatorio (entrego esta colaboración precisamente el día en que Morena anunciará a su virtual candidato). El lugar común señala que la vocación de servicio es el primer y último requisito que debe tener cualquier servidor público, pero ser jefe de la Policía y gobernar el ex Distrito Federal requiere de algo mucho más importante: hay que tragar bilis en cantidades industriales. Pregúntele usted a los personajes electos a ese cargo: de Cuauhtémoc Cárdenas a Claudia Sheinbaum.
No sugiero que los problemas carezcan de solución ni mucho menos que sean nuevos. Vea el lector, si no, el derecho a una vivienda digna. El Cártel Inmobiliario y su perversa aliada, la gentrificación, ha contribuido decididamente a la anulación del arraigo capitalino. Lo consignó el periodista Ángel de Campo, dueño de los párrafos siguientes: “De los seres organizados del planeta, el hombre, llamado por licencia poética Rey de la Creación, es el único que en vida paga renta de casa y, ya en vías de fermentación, alquiler de un sótano infecto, mal ventilado, antihigiénico: la sepultura.
“El problema de la habitación humana se presenta muy arduo; los poseedores de bienes raíces piden por un alquiler precios exorbitantes, imponen condiciones sangrientas, arman con facultades vejatorias a sus cobradores y porteros; se niegan a emprender composturas, violan solemnes contratos y empujan a sus inquilinos a la vida nómada de un agente de seguros o a correr la lengua en el desierto, como las tribus de árabes con sus camellos, tiendas y esposas […]
“El hombre y la mujer en México, por virtud de lo que les gana el dulce techo del hogar, dejan las dos terceras partes de su sueldo en manos del señor propietario. Como los caracoles, ostiones y tortugas, todas las fuerzas se les van en el carapacho domiciliario que los aloja, con la diferencia de que el más cursi de los mariscos lleva consigo su entresuelo, no admite vecinos ni arrimados ni subarrendatarios, y el ‘homo sapiens de Liceo’ eroga en cada mudanza su sueldo de seis meses” (Ángel de Campo, Tick-Tack Semana Alegre. Las viviendas rentadas. En Crónicas periodísticas del siglo XIX. Antología comentada. Coordinación de Miguel Ángel Castro. México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, 2020. Acceso el 09 de noviembre de 2023, https://sigloxix.iib.unam.mx/semana-alegre-las-viviendas-rentadas/).
Ángel de Campo, quien utilizó dos seudónimos, Micrós y Tick-Tack, murió en 1908. ¿Ya ve usted que no hay nada nuevo bajo el sol? Santiago Taboada, alcalde con licencia de la Benito Juárez, asociado al Cártel Inmobiliario (su amistad con el diputado Jorge Romero ciertamente es un factor en contra), aspira a contender por la Jefatura de la CDMX. Si los capos blanquiazules hicieron eso en una sola demarcación, ¿qué no tramarían con el control del gobierno central?
CAJA NEGRA
Cuando era novedad, nos imaginamos a Alfonso Reyes fascinado con el correo electrónico. ¿Qué tal la de crónicas espléndidas que un genio como Micrós pudo haber presentado en TikTok, la famosa app tocaya de su sobrenombre?
