La Malinche, ¿una leyenda de amor?
Es una realidad que los españoles conquistaron a los aztecas del siglo XVI. No nos conquistaron a quienes ahora nos honramos de ser mexicanos, fruto de esa simbiosis histórica ¿No podría ser el 12 de octubre el día del inicio de los mestizos?, ¿el inicio de los mexicanos?
A principios del siglo XX, el 12 de octubre celebrábamos el Día de la Raza a más de cinco siglos del descubrimiento de América, en memoria de aquella lucha que en 1492 libraron los indígenas y los colonizadores españoles, con la llegada de Colón al Nuevo Mundo.
Diferentes ideologías en Iberoamérica, incluso en España, han cambiado el nombre. En 2020 en nuestro país se dispuso que se celebraría el Día de la Nación Pluricultural, Día de la Raza o Nación Pluricultural, en sentido amplio hablan de diferentes culturas. Y sí, con la llegada de Colón y posteriormente de Cortés a México, se dio un encuentro inimaginable entre dos culturas. Sobre esto hay una vasta colección de libros, leyendas —negras y blancas—, diferentes maneras de enfocar un hecho histórico, pues cada uno tiene una personal biografía y un personal bagaje de conocimientos que dan lugar a nuestro concepto de lo acaecido en un momento histórico.
Sólo hay algo innegable y en lo que todos podemos coincidir, la relación hispano-azteca fue una relación que a diferencia de muchas otras conquistas, dejó, lamentablemente, sangre, pero, sobre todo, dio lugar a una nueva cultura mestiza. Este hecho histórico se puede abordar desde distintos aspectos; incluso fue inspiración para un teatro musical del artista y compositor español Nacho Cano; en su opinión, fue el encuentro de dos mundos diferentes, pero con un algo común, ambos poseían pasión, por eso se fundieron en una nueva cultura, una cultura con una rica personalidad. Mientras los aztecas adoran al sol, los españoles a Dios, para los aztecas sus escritos fueron códices y su sentido religioso buscaba respuesta en la naturaleza y los astros; para la hispanidad su libro era la Biblia; los aztecas eran gobernados por Moctezuma, los españoles por Carlos V; ambos reinos eran guerreros, poderosos, dominaban su alrededor.
Más podría decirse, pero quiero llegar a Malintzin, Malinalli, la Malinche, quien fue la intérprete de Cortés y recibió el nombre de Marina. La historia nos dice que, en 1519, fue una de las 20 mujeres esclavas dadas como tributo a los españoles por los indígenas, siguiendo la costumbre tradicional de la diplomacia tribal para pactar con el adversario y evitar el conflicto militar. Por su inteligencia y capacidad lingüística fue intérprete, incluso consejera de Cortés, jugando así un importante papel en la Conquista. Su imagen mítica y legendaria ha variado a lo largo de los siglos, de acuerdo con la historiografía: de esclava, a traidora, a víctima del choque cultural, y para otros más, resulta la madre, la mujer simbólica de la nueva cultura mestiza que surgió como resultado de la fusión de dos razas.
A Cortés le dio como hijo a uno de los primeros considerados mestizos: Martín Cortés. Sus dotes y valía pueden inferirse de la manera en que Bernal Díaz del Castillo la llama: Doña Marina. Pasa, de ser una esclava, a ser una señora… “una Doña”.
Es una realidad que los españoles conquistaron a los aztecas del siglo XVI. No nos conquistaron a quienes ahora nos honramos de ser mexicanos, fruto de esa simbiosis histórica ¿No podría ser el 12 de octubre el día del inicio de los mestizos?, ¿el inicio de los mexicanos? Hablamos de algo que ya ocurrió, ¿por qué mirarlo con una narrativa que se lamenta? ¿Por qué no celebrarlo?, celebrar quiénes somos. La Conquista siempre es cuestionable, pero celebro que ésta nos haya dejado lo más valioso que tenemos: la fe.
Dos razas, dos culturas; similitudes innegables, diferencias palpables. Dos mujeres, la Malinche, y la aparición en un lugar sagrado para el pueblo azteca de la Guadalupana.
Lo dejo a la consideración de quienes leen. Me siento profundamente mexicana, la cultura naciente en nuestro México en el siglo XVI, con la que desaparecen la hispana y la azteca, para dar lugar a la cultura mexicana, a la raza de la que todos formamos parte.
¡Feliz día de la fusión cultural única en la historia!
