Ningún humano es ilegal al momento de su nacimiento
Toma conciencia de sus estados emocionales y posee tendencia para autorrealizarse
SALUD. El ser humano es el portador de características únicas, irrepetibles e insustituibles que lo diferencian del resto de las especies existentes: como la conciencia, la capacidad de expresarse más amplia y delineadamente que las otras, con el lenguaje que aprende a manejar; que mayor conocimiento tiene sobre sí mismo y respecto al entorno que lo rodea permitiéndole transformar bastante su realidad; toma conciencia de sus estados emocionales, posee tendencia para autorrealizarse y capacidad de elección, así como la opción y creatividad para desarrollarse en una sociedad.
Considerando que funciona como una totalidad por lo mencionado, adecuadamente se considera como un organismo bio, sico, social.
La maravilla que es una gestación humana y la secuela de ésta: un ser humano, bajo ninguna óptica, puede etiquetarse a ésta como ilegal aun en el caso de que su gestación haya dado inicio como consecuencia de una violación sufrida por su progenitora.
Luego de nacido y a partir de determinada edad puede, de manera consciente, de motu proprio, cometer una o varias ilegalidades forzado por situaciones adversas, en varios casos propiciadas por la sociedad dentro de la que crece y en la que campean congéneres por razones o motivos injustificados, que lo mismo pueden ser de orden étnico, nacionalista, económico, de credo político o religioso.
Os comento que seguramente estaréis enterado de ello, que existe un enorme desconcierto y descontento a nivel internacional por la conducta y manera de pensar del nuevo presidente estadunidense Donald Trump, que están sustentadas de varias fobias que tiene, con la xenofobia al frente, especialmente hacia México y sus ciudadanos, pero también las canaliza hacia varios niveles de sus conciudadanos.
En los pocos días que han transcurrido desde su toma de posesión ha endurecido sus amenazas hacia México, que las había venido lanzando desde su campaña presidencial.
El repudio que el mismo Estados Unidos le ha expresado a sus connacionales ha sido cotidiano.
TRES APOSTILLAS. Este pasado jueves 26, Donald Trump llegó a Filadelfia para participar en la reunión republicana anual, la cual, además de producir cierre de avenidas importantes de esa ciudad, también fue objeto de repudio a lo largo de aquellas.
Uno de los presentes desplegó un cartel que decía: “No human being is illegal”, esto es, “Ningún ser humano es ilegal”, que es el motivo de las reflexiones que hacemos en la columna de este domingo 29. Porque es muy cierto que nadie nace con ilegalidad alguna.
Todo nacimiento humano en sí es un prodigio divino. La historia de la humanidad está saturada de seres que cuando llegan al poder, por vía pacífica o violenta, ponen en práctica “su otro yo”, negativo y peligroso, que ha ocasionado lamentables perjuicios regionales o globales. Hasta el presente, Trump parece ser otro más de ellos, lo cual corrobora aquello que señala que “la historia tiende a repetirse”.
SALUD Y SALUDOS.
