Tres lustros de progreso, pero hay un desafío por delante

SALUD. Al presente en México, el envejecimiento conforma un tema prioritario de la agenda pública que no puede disociarse de los procesos básicos de la dinámica nacional y varios lo consideran entre los grandes retos para manejar lo más amplia y adecuadamente ...

SALUD. Al presente en México, el envejecimiento conforma un tema prioritario de la agenda pública que no puede disociarse de los procesos básicos de la dinámica nacional y varios lo consideran entre los grandes retos para manejar lo más amplia y adecuadamente posible.

El envejecimiento o avejentamiento no debe ser visto como una carga para el sistema de salud ni como un problema de financiamiento de pensiones, sino más bien como una buena oportunidad para orientar las políticas públicas, dotar de un nuevo significado a la senectud y a las personas adultas mayores.

El proceso de envejecimiento y la necesaria estructuración de políticas públicas para atenderlo bien se dan en un contexto en el cual nuestro país enfrenta problemas estructurales, como la pobreza, la inseguridad y la desigualdad; sin embargo, en los últimos 15 años se han registrado avances, tanto en la comprensión del fenómeno del envejecimiento como en el ámbito de la protección social.

En el campo de la salud, el primer hecho destacable es la publicación, en 1999, del Acuerdo Secretarial que dió paso al Comité Nacional de Atención al Envejecimiento (Conaen). Éste, a su vez, ha dado origen a los Comités Estatales de Salud y Atención al Envejecimiento (Coesaen).

A una y a otra corresponden funciones como elaborar, respectivamente, los programas nacional y estatales, cuya primera edición apareció en 2001. La creación del Programa de Vacunación y la Semana de Salud para Gente Grande han sido igualmente logros importantes.

Además, el Programa Sectorial de Salud —Prosesa 2013-2018— contempla por primera vez una estrategia específica, dirigida a promover el envejecimiento activo, saludable, con dignidad y calidad de vida.

En estos últimos 15 años, diversos esfuerzos se han emprendido para desarrollar estudios que evalúen el estado de salud de las personas adultas mayores y dimensionen los retos por venir.

En 2010 se publicó la Encuesta sobre Salud, Bienestar y Envejecimiento (Sabe) y desde entonces se ha replicado en 11 estados de la República, aportando información específica sobre el tema, insumo básico para la construcción de políticas sociales.

Os agrego que dicha Encuesta suministró también las bases conceptuales para el desarrollo del Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México -ENASEM- que tuvo su primera edición en 2001 con seguimiento en 2003, 2012 y 2015.

TRES APOSTILLAS. En 2012 esta Encuesta se aplicó en 50 mil hogares, incluyendo a ocho mil 874 personas de 60 años o más en representación de las 10 millones 695 mil 704 personas que conforman este grupo de edad en nuestro país.-----Una de las decisiones de política pública más importante de los últimos años en el tema del envejecimiento es la creación del Instituto Nacional de Geriatría (Inger), en mayo de 2012.----Entidad única en su género en América Latina, el Inger fundamenta su labor en la obtención de evidencia científica, a través de la investigación en diversos ámbitos, así como la formación y capacitación contínua de los profesionales de la salud. Más allá estas dos tareas fundamentales —investigación y docencia— el Inger ha realizado un esfuerzo constante para promover la construcción de una política pública que responda a los grandes retos en materia de envejecimiento que enfrenta el país pero, insistimos, todavía nos queda un enorme desafío por delante en este rubro. SALUD Y SALUDOS.

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