Se congela Romo en Donceles

Se congela Romo en Donceles Una semana después de haber ganado sus respectivos procesos electorales, Claudia Sheinbaum y Clara Brugada se reunieron en privado para platicar sobre la formación de sus futuros equipos de trabajo. La Presidenta aclaró a la jefa de Gobierno ...

Se congela Romo en Donceles Una semana después de haber ganado sus respectivos procesos electorales, Claudia Sheinbaum y Clara Brugada se reunieron en privado para platicar sobre la formación de sus futuros equipos de trabajo.

La Presidenta aclaró a la jefa de Gobierno qué elementos invitaría a su gabinete, por lo que la exalcaldesa de Iztapalapa no podría disponer de ellos. Eran los primeros acuerdos después de sus diferencias en las internas de Morena.

Brugada, por su parte, dejó claro que no cobijaría a personajes como Víctor Hugo Romo, José Luis Rodríguez, Rigoberto Salgado y Julio César El Nenuco Moreno, por haber hecho campaña en favor de su rival, Omar Hamid García Harfuch, al que finalmente derrotó.

Y así cada quien empezó a integrar su rebaño, aunque no todos los movimientos se pudieron dar, al grado que en algunos casos hoy en día se ven más que imposibles, como el de Romo. Dicen que fue vetado por el dueño del movimiento morenista debido a una queja sobre su trabajo.

En 2006, Andrés Manuel López Obrador se reunió con la influyente comunidad judía para buscar su respaldo camino a la Presidencia de la República. Aunque fue tratado bien, destacó el apoyo de una empresaria, quien dijo públicamente que lo ayudaría y votaría por él.

Representaba a un grupo inmobiliario dedicado a los grandes desarrollos, sobre todo en el Estado de México. Aunque en ese tiempo López Obrador no ganó, ese detalle fue tomado en cuenta cuando en 2018 obtuvo por fin la Presidencia de la República.

Un día ese grupo empresarial se propuso hacer un desarrollo en Polanco, donde enfrentó un sinfín de trabas, incluyendo la petición de una jugosa cooperación para destrabar el tema.

Quienes pidieron moche fueron colaboradores de Romo, que en ese tiempo era alcalde en Miguel Hidalgo, donde se ubicaba el proyecto, motivo por el cual los inversionistas visitaron Palacio Nacional.

Obvio que el asunto se destrabó, pero el entonces alcalde quedó marcado dentro del proyecto obradorista, al grado que antes de terminar su mandato, Andrés Manuel pidió a Sheinbaum no considerarlo en su gobierno.

Es por eso que Romo permanece congelado en Donceles, arrumbado en una curul junto a la pelusa del grupo de Morena, sin ninguna comisión importante para el trabajo legislativo.

Desde el año pasado aseguraba a sus compañeros que sólo estaba ahí de paso, pues la Presidenta lo jalaría pronto a su gabinete. La última vez que pronosticó su salida fue a finales de 2024, cuando dijo que, a más tardar, lo llamarían en enero.

Pues ya inicia julio y no se ve para cuándo lo vayan a llamar —si es que de verdad se acuerdan de él—, pero, por lo pronto, se le ve más helado que un hielo de jaibol.

CENTAVITOS

Quienes entienden de la lucha femenil en la política sugieren analizar el trabajo de la diputada local del PAN Laura Álvarez, a quien sus detractores han querido demeritar —incluso dentro de su propio partido— por el solo hecho de ser la esposa del alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe. En Donceles carga ese estigma, aunque está claro que ella hace su chamba y su marido la suya, precisamente porque ninguno quiere que los liguen. Recientemente, Laura hizo una gestión ante la Secretaría de Educación de la CDMX para salvaguardar la integridad de alumnos, profesores y empleados de la escuela primaria Mártires de Tacubaya, que se está cayendo y no había sido considerada para ser intervenida, a pesar de ser catalogada como inmueble de alto riesgo. Finalmente, fue ella y no Tabe quien salvó la situación.

Temas: