¡Hubo tiro, hubo tiro… en Donceles!

El pleno estaba de bote en bote, la gente loca  de la emoción, en el atril luchaban las cuatro rudas, ídolos de la afición...

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

¡Legislarán a doooos de tres caídas sin limite de tiempo!

El pleno estaba de bote en bote, la gente loca de la emoción, en el atril luchaban las cuatro rudas, ídolos de la afición: El Santo, El Cavernario, Blue Demon y El Bulldog… Y la gente no paraba de gritar: pícale los ojos, métele la nelson y la quebradora, y el tirabuzón.

Hace muchos años que en Donceles no se defendía una iniciativa como se debe: con uñas y dientes, pues los mexicanos discuten a gritos, codazos y jalones de greñas, como las diputadas Daniela ÁlvarezClaudia Pérez y Yuriri Ayala, del PAN y Morena, respectivamente.

Las legisladoras dieron una muestra de cómo se defienden las convicciones, sin importar que el maquillaje, el peinado y hasta los lentes se pierdan en la batalla.

Cuando se iba a dictaminar la desaparición del Instituto de Información y Transparencia de la CDMX, y tras el rechazo a una moción suspensiva de la priista Tania Larios —quien se trepó en un balcón a desconectar el sonido—, Daniela subió a tomar la tribuna; chocó con Yuriri.

Aunque no son del mismo peso, ambas se liaron a codazos y jalones de greñas, gresca a la que se sumó la también panista Pérez, para equilibrar un poco el pesaje. En tanto, Jesús Sesma sonaba la campanita para llamar al orden, aunque parecía más una campana de boxeo.

El presidente de la Mesa intentaba en vano romper el clinch en el que prendieron las tres diputadas, pero falló.

Ante el espectáculo, legisladores de la vela perpetua —que ahora son del oficialismo— se desgarraron las vestiduras exigiendo respeto para la casa del pueblo, porque los desgreñes afectaban la imagen del Congreso. ¿A poco alguna vez ha sido respetada?

Si le dieran a los ciudadanos la oportunidad de elegir qué tipo de legisladores prefieren, seguramente la mayoría se inclinaría por recomendar a los que le meten garra. Sólo los falsos fifís se hacen los espantados.

Para qué perder el tiempo neceando si lo pueden arreglar a golpes; el respetable se los aplaudirá más que cualquier aburrido discurso. A veces hay que meter la pierna fuerte; tirar mordidas, codazos, piquetes de ojo y jalones de greñas, como en la secundaria.

La oposición sabía que en este tema el oficialismo los iba a planchar, pero había que sacar el barrio para que no se fueran limpios; nadie debería escandalizarse. Así tendrían que ser los debates.

Porque si las pláticas de futbol acaban en mentadas, con más razón cuando se discuten temas vitales como el fin de la transparencia y la rendición de cuentas. A Morena no le gusta que los ciudadanos exijan cuentas y prefieren levantar muros antes que cristales en eso de la transparencia.

Y es que desaparecer al Info-CDMX, so pretexto de la austeridad republicana, equivale a tener órganos como la CNDH, que, literalmente, es convidada de piedra en la defensa de la ciudadanía. Como si el país o la capital fueran un ejemplo internacional de transparencia.

CENTAVITOS

Al final, Morena y sus aliados aprobaron solos no nada más la muerte del organismo, sino todo el paquete presupuestal para 2026 en la ciudad; no les importó violar los acuerdos a los que habían llegado en discusiones previas. Porque, tras el deschongue, Sesma llamó a trasladar la sesión al auditorio Benito Juárez del edificio del Zócalo. Hacia allá se dirigieron los opositores, pero era una trampa para que dejaran libre el Salón de Plenos, pues, cuando se fueron, la 4T salió de sus escondites para encerrarse a piedra y lodo y sesionar a sus anchas.