La rectoría es un tigre, pero maravilloso: Enrique Graue

"La relación con el gobierno actual ha sido muy buena, la verdad, muy respetuosa. El presidente (Andrés Manuel López Obrador) ha estado solidario con el presupuesto universitario. Cuando tuve la oportunidad de verlo recientemente para hablar de ello, me confirmó que el presupuesto de la Universidad no disminuiría en términos reales”.

El actual jefe de la máxima casa de estudios, quien busca su reelección, asegura que para ser rector se necesitan convicciones firmes; confía en que la Cuarta Transformación no intervendrá ern la autonoimía de la UNAM

CIUDAD DE MÉXICO.

El gobierno de la Cuarta Transformación no tendrá injerencia en la vida de la UNAM, porque el propio presidente Andrés Manuel López Obrador está convencido de la fortaleza de la autonomía universitaria, aseguró el rector Enrique Graue Wiechers.

En entrevista exclusiva con Pascal Beltrán del Río, para Excélsior, en medio del proceso de sucesión a la Rectoría, Graue Wiechers, quien aspira a reelegirse como jefe nato de la institución, consideró que un rector o rectora de la Universidad Nacional debe actuar conforme a sus convicciones y no aspirar a convertir la Rectoría en una plataforma para fines personales.

Cuestionado sobre la situación de inseguridad en la máxima casa de estudios, aseguró que en este momento “la Universidad está en calma” y que se actúa para desaparecer a los grupos violentos en la medida en que se han infiltrado.

Aún si se permitiera y se legalizara el uso de las drogas, destacó que nunca estaría a favor de que se consumieran dentro de los espacios escolares.

A continuación, parte de la conversación.

P. La UNAM, en estos cuatro años, tiene nuevas carreras. ¿En qué está pensando usted cuando reflexiona sobre los cuatro años que vienen?

“En buscar otros cuatro años. ¿Por qué? Porque efectivamente son 14 nuevas carreras, cinco nuevas escuelas que hay que acabar de fortalecer y consolidar; toda ellas requieren intervención de poderlas acompañar en su consolidación. Entonces, esto es probablemente uno de los principales motivos que me impulsan a hacerlo”.

P. Si no es la ocasión en la que menos aspirantes hay, sí es, sin duda, una de ellas. ¿Cómo lo lee usted, como momento de apoyo al actual rector que está buscando la reelección?

“Yo espero que, en buena medida, esta razón que esgrime, que existe un apoyo a mi gestión, sea una de las razones para que así suceda, pero también ha habido otras ocasiones en donde han habido pocos (aspirantes) y es un tanto periódica esta tendencia”.

P. ¿No será porque pocos quieren sacarse la rifa del tigre?

"¡Ay, es un tigre maravilloso! Yo creo que muchísima gente quiere. Hay fenómenos asociados; hay un recambio generacional también en este proceso. La Junta de Gobierno ha electo a una gran cantidad de nuevos directivos, que también puede influir en este proceso”.

P. ¿Qué significa para usted ser rector en momentos en que el país tuvo un proceso de alternancia en la Presidencia y de alternancia de las características del gobierno actual?

“Bueno, la relación con el gobierno actual ha sido muy buena, la verdad, muy respetuosa. El presidente (Andrés Manuel López Obrador) ha estado solidario con el presupuesto universitario. Cuando tuve la oportunidad de verlo recientemente para hablar de ello, me confirmó que el presupuesto de la Universidad no disminuiría en términos reales”. “También me confirmó que no habría ningún tipo de injerencias por parte del Estado en este proceso, de tal forma que yo le diría que (la relación con el gobierno) ha sido buena, de colaboración y hemos estado trabajando con las distintas secretarías de Estado para propiciar que nuestros saberes puedan, eventualmente, utilizarse para el bienestar de la nación”.

P. La relación con otras instituciones autónomas, sin embargo, no ha sido tan buena; ¿por qué piensa que, en el caso de la Universidad, ha habido la relación como la que describe?

“Yo creo que porque entiende (el Presidente) la fortaleza de la autonomía universitaria y el bien que le hace a la sociedad en general el poder determinar nuestros rumbos, el poder pensar libremente, el poder expresarse en esas condiciones. El poder plantear soluciones desde esta autonomía y libertad le interesa el país, es un bien público, y yo creo que, por eso, él está convencido de la autonomía universitaria, él y por él quiero decir; el Estado está convencido de las bondades de la autonomía universitaria”.

P. De un tiempo para acá ¿no siente una mayor injerencia ideológica o partidista sobre la Universidad?

“No, no lo siento, aquí se expresan todas las voces y frecuentemente tenemos a partidarios de Morena, como puede haber partidarios de otras ideologías políticas. Aquí se expresan todos, no siento una injerencia en ese sentido”.

P. Rector, usted sabe que el país vive momentos difíciles en la seguridad pública; son momentos, también, incluso podemos decir que, a nivel mundial, de inconformidad, de agitación de los jóvenes. ¿Cómo se inscribe en estos contextos la Universidad, se ha podido aislar o es parte del fenómeno?

“Es parte del fenómeno; la Universidad no puede vivir aislada de lo que sucede en la sociedad y mucho menos de lo que sucede con los jóvenes; los jóvenes son nuestra principal misión y, en verdad, yo veo con buenos ojos las inquietudes de ellos. Creo que a lo que la juventud debe aspirar es siempre a ser reflexiva, a ser capaz de indignarse ante la sinrazón y la injusticia”.

IMPOSIBLE ELIMINAR EL PROCESO DE ADMISIÓN

P. El presidente Andrés Manuel López Obrador es de la idea de que todo aquel que quiera estudiar una carrera debe poder hacerlo; que no debe haber filtros a través de exámenes de admisión. ¿Cuál es la postura de la Universidad, cuál es la postura suya y cómo se va a reflejar esa postura en un eventual nuevo rectorado?

“Ha sido muy firme y ha sido muy clara desde que esto comenzó. Primero, decirle que yo veo con muy buenos ojos la intención de que la cobertura de la educación superior crezca en todo el país y de que la educación pública sea responsabilidad del Estado, y soy solidario totalmente con la intención”. “Pero para la Universidad sería imposible no tener un examen de admisión; cada año aspiran a ingresar más de 400 mil jóvenes; en dos años estaría totalmente inoperante. El examen de admisión de la Universidad tiene que mantenerse; por supuesto, habrá que democratizar un poco más, siempre se puede mejorar el examen de admisión”.

P. ¿Cómo?

“Hoy en día existe una serie de programas para poder discriminar algunas desviaciones que los exámenes pueden tener, en términos de condiciones sociales o de género. Ya lo hicimos, este año, en términos de condiciones sociales, y estamos analizando distintos softwares para identificar si existen desviaciones de género”.

P. 356 mil alumnos en la UNAM...

“De hecho 357 mil, y subiendo, porque siguen inscribiéndose en los posgrados.

P ¿Caben más?

"Alternativas de crecer la matrícula, yo creo que sí tenemos. A ver, estamos abriendo dos nuevas escuelas nacionales en Juriquilla, cuya primera fase ha sido concluida que, por supuesto, podrá tener cabida para mayor número estudiantes en el siguiente examen de ingreso; en Mérida estamos terminando una gran instalación que indudablemente podrá crecer y algunas otras carreras que hay que estimular para que se consoliden y crezcan en matrícula, particularmente”.

"Hoy tenemos 128 carreras y es probable que en 14 de ellas podamos crecer todavía más la matrícula”.

P. ¿En qué afectan las nuevas prioridades del Conacyt a la UNAM y al desarrollo de investigación en la UNAM?

“Lo que afecta, sobre todo, de Conacyt es la disminución de recursos; sí tenemos más de cinco mil investigadores en el sistema (nacional de investigadores), han venido creciendo y, hasta donde yo sé, no hay intenciones mayores de alterar este sistema; nos preocupa a todos la falta de suficiencia presupuestal y el crecimiento del Sistema de Investigación de Ciencia, Tecnología e Innovación; aquí ha habido un recorte en términos reales y sí necesitamos estimularlo, seguiremos insistiendo.

P. ¿La UNAM es capaz de aportar los recursos que se recorten?

“No, la Universidad tiene su propio sistema de apoyo a los proyectos de investigación, pero es limitado; la mayor parte de los apoyos sucedía o sucede a través de Conacyt y, por eso, la preocupación de que el consejo no tenga la suficiente cantidad de recursos”.

NO QUEREMOS FUERZAS POLICIACAS DENTRO DE LA UNAM

P. Frecuentemente, el tema de la autonomía se encuentra a debate, ¿es, digamos, una autonomía dinámica, en el sentido de que su significado va cambiando con el tiempo y circunstancias del país?

“Así es. En el caso muy particular de nuestra autonomía sucede, particularmente, en 1968, se reafirma la identidad de la no injerencia del Estado en asuntos universitarios”.

P. ¿Hoy en día tendría que ver quizá más con la seguridad pública? “Y con el presupuesto, con ambas. Y celebramos que se haya reconocido como una obligación del Estado, y con la seguridad, sí, en la medida en la que no queremos que existan fuerzas policiacas de ningún orden dentro de instalaciones universitarias. Para propiciar seguridad, indudablemente, las fuerzas tendrían que ingresar, si se rompe, pero no para prevenir”.

P.¿La prevención del delito que tiene la Universidad es suficiente?

“Hemos reforzado nuestros cuerpos de vigilancia, se han dado cursos especiales, tenemos un plan maestro integral de seguridad”.

P. Sucedieron hechos, durante su rectorado, de seguridad pública, distribución de drogas, un asesinato... ¿Cómo están las cosas ahora?

“La Universidad está en calma. Hay las inquietudes; hoy (lunes) tenemos una marcha por una presunta violación en el CCH Sur. La violencia de género ha sido un problema en la Universidad y no es un problema propio de nuestra casa de estudios. Desde 2016, cuando hicimos el protocolo de violencia género y se dio a conocer el tema, se ha visibilizado”.

P. ¿Qué tanto se va incorporar el uso de la inteligencia para prevenir los delitos y para investigar temas como el porrismo?

“El tema se ha reforzado muchísimo en los últimos dos años. Déjeme decirle, por ejemplo, que se han detenido a más de 100 narcomenudistas en las afueras de Ciudad Universitaria o de nuestras instalaciones gracias a un correcto seguimiento o denuncia y esta colaboración oportuna que tenemos con las autoridades locales”.

P. ¿Y el porrismo?

"Fueron expulsados 40 jóvenes que participaron en este proceso (los ataques a un grupo de estudiantes del CCH Azcapotzalco el pasado 3 de septiembre de 2018). Los grupos violentos tienen que desaparecer de la Universidad y hemos venido actuando en la medida que se han infiltrado”.

P. ¿Le preocupa que la tolerancia que ha habido al vandalismo en la Ciudad pudiera tener un reflejo en la Universidad?

“Claro, y eventualmente se manifiestan, como en el caso más reciente de esta agresión a la Torre de Rectoría, que no trajo ninguna demanda”.

P. Rector, usted se propuso al principio de su cuatrienio liberar el auditorio Justo Sierra; esto no se ha logrado todavía. ¿Cree que es posible?

“Es un propósito cotidiano”.

P. ¿Se puede hacer uso de la facultad del uso legítimo de la fuerza?

“Se puede, pero no es deseable, porque si hubiera efectos colaterales de lesionados, el problema escalaría en lugar de disminuir”.

P. ¿Cuál sería la opción, en qué términos se daría?

“Yo creo que hay que seguir hablando con ellos, procurando entenderlos, buscando soluciones a algunos de estos ocupantes que tienen espacios de venta”.

P. ¿Qué se necesita para ser rector de la UNAM y hacer un buen trabajo?

“Tener convicciones firmes. Yo siempre me he comportado de acuerdo con ellas. Yo pienso en una Universidad que sea pública, que sea autónoma, que sea laica, que sea tolerante, que sea diversa. Estas convicciones espero que sigan manteniéndose. No aspiro a ningún cargo político, no tengo ninguna partidismo formal y no lo tendré”.

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