INAI ayuda a resolver problemas; de 2014 a 2022 solucionó 126 mil recursos

A la señora Lourdes Espinosa le “regresó la vida” acudir al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) luego de que le negaran su jubilación en el IMSS.

En el caso de Andrés Amalla, “el viacrucis de 20 años” fue al solicitar su expediente laboral en Secretaría de Marina y justo se terminó cuando acudió al Inai.

Para el joven David Guillen, el apoyo recibido por el instituto es invaluable ante el “gravísimo” tiempo que le han hecho perder por pedir su expediente clínico y que le fuera negado parcialmente. A su decir, en cuestión de salud puede pasar, en unos meses, de ser “atendible” a “fatal”.

Los tres coinciden en que sus casos se verían muy afectados si el Inai no sesionara para resolver los recursos de revisión que tramitaron, por lo que hicieron un llamado al Presidente de la República para que reconsidere su postura respecto a desaparecer al instituto.

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Desde el pasado 28 de abril, el Inai no puede sesionar para desahogar las quejas de la ciudadanía porque el Senado de la República incumplió con nombrar a tres de sus integrantes, lo que lo mantiene con falta de quórum desde entonces.

Hasta la fecha, existen cuatro resoluciones judiciales que obligan al Senado a cumplir con su obligación constitucional, sin que hayan sido cumplidas por los legisladores.

Las historias de Lourdes, David y Andrés son tres historias del CAS (Centro de Atención a la Sociedad del Inai) que Excélsior recogió en unas horas de visita, botones de muestra, de los más de
3 mil 500 expedientes, pendientes de resolución por falta de quórum, y que podrían convertirse en más de 8 mil 500 casos, según un cálculo del IMCO, si el Senado no nombra a, al menos, un comisionado, de aquí a septiembre.

Cabe destacar que, de enero a marzo de este año, 84% de los recursos que llegaron al Inai corresponden a quejas en contra de dependencias del Poder Ejecutivo. 

De 2014 a 2022, el Inai resolvió 126 mil recursos, de los cuales 25% han estado relacionados con el sector salud (IMSS, Ssa, Cofepris), siendo éste el primer lugar de quejas entre la ciudadanía que acude al Inai para solicitar que se obligue a dependencias públicas y otros sujetos a entregar información de datos personales, o acceso a la información pública.

SOLUCIONA PROBLEMAS CON EL IMSS

Don Andrés Amalla tiene 20 años en un viacrucis con la Secretaría de la Marina, que no le quiso entregar su expediente laboral para revisar su despido, que él considera injustificado y que podría resolverle obstáculos para tramitar su jubilación. 

Además, tiene problema con el IMSS, ya que no encuentra sus documentos para acreditar las semanas de cotización que necesita para tramitar la jubilación. 

Hasta que llegue aquí se me está dando una atención y se está solicitando la información. Vuelvo a venir porque me dieron la mitad, siempre dan a cuenta gotas, pero estoy viendo que hay una presión que si se ejerce y los obliga a que a uno le entreguen la información y no tienen por qué negarla”, explicó el adulto mayor. 

La Secretaría de Marina “le cerró el sistema” y le contestaban que no daban la información porque se reservaban el derecho a proporcionarle esa información sobre su expediente, que podría ser usada para un juicio por despido injustificado. 

El despido estuvo “fuera de la ley, no me la quieren proporcionar, con la que puedo hacer valer mi derecho y llevó más de 20 años dándole vueltas, y aquí (Inai) en menos de un mes ya me están dando la documentación”. 

Ante la imposibilidad de sesionar por parte de los comisionados, el señor Amalla calcula que tardará más años en que se le haga justicia y recrimina a los “diputados, senadores que hagan su trabajo, para eso están, para eso les pagan y nomás le dan vueltas y vueltas, y no le veo una solución, que, a veces me pregunto ¿cuál es su trabajo? Gritarse y decirse de cosas, pero no resolver este tipo de problemas, esto es lo más importante que nos toca y más a los ciudadanos”. 

-Aurora Zepeda

LO APOYA CON TRÁMITES EN NEUROLOGÍA

David Guillén acudió al Instituto de Neurología a pedir su expediente clínico para llevar sus estudios a otro hospital y pedir una segunda opinión. 

Le ordenaron hacer trámites que hizo “al pie de la letra” y le entregaron parcialmente la información. 

Cuando voy por mis papeles me dan un mal trato y aparte no me dieron todo lo que solicité, entonces decidí venir al Inai y me han asesorado, me han apoyado, me han ofrecido toda la información, me han hecho las solicitudes para poder tener todos los recursos… las instrucciones claras y el trato humano”. 

David relata que le han hecho perder meses por solicitar sus estudios, “para mi es una pérdida de tiempo, son pérdidas de salud, son pérdidas económicas, que en este momento no cuento, entonces es gravísimo, a mí si me afecta muchísimo que no me atiendan en tiempo y forma, y el Inai me apoya en ese sentido”. 

Su expediente clínico cuenta con el seguimiento de cinco años de estudios y tratamientos por lo que no es viable acudir a la iniciativa privada para repetirlos. 

Asegura que si las dependencias de origen cumplieran con su trabajo adecuadamente “no tendría que existir el Inai, pero desgraciadamente no lo cumplen, no hacen bien ese trabajo, por eso está el inai, mientras ellos no realicen bien ese trabajo, tiene que estar el Inai, soy uno de los afectados y hay muchos más en el país”. 

"EL INAI ES MUY NECESARIO, AQUÍ PEDÍ AYUDA”

La señora Lourdes Espinosa ya tiene sus semanas de cotización para poder jubilarse, pero cuando fue a pedir información al IMSS le dijeron que no tenía derecho porque tiene dos números diferentes de seguridad social y en uno de ellos un error ortográfico en su primer apellido. 

Fue algo muy doloroso, porque yo como que ya no existía, fui al seguro para ver lo de mis cotizaciones para poderme jubilar y me pedían, tengo un problema ya que  tengo dos números de seguro social y mi nombre está mal escrito… alguien me dijo que podía venir al Inai para buscar ayuda, acudí de inmediato y una atención en verdad muy atentos, con una tranquilidad, yo llegué con la esperanza de que pudiera yo jubilarme porque ya me habían dicho que lo había perdido”, indicó. 

A doña Lourdes le pide el IMSS comprobantes de que trabajó en las cuatro empresas que dice haber laborado para cumplir con sus semanas de cotización, pero las cuatro ya desaparecieron. 

Ya tengo esperanza”, repite doña Lourdes al relatar que, gracias a las solicitudes que le han apoyado a hacer en el CAS, encontraron un documento oficial de una de las empresas “con mi nombre y mi número y ya me recibieron esos papeles, para mí eso ya es una esperanza, y ahorita vengo porque faltan tres empresas más”. 

Le cuestionamos a la señora Espinosa qué pasaría si de aquí a septiembre o lo que resta del año, el Inai no puede ordenar que se busque su información y se le otorgue. 

Si no dan trámite a mis recursos o desaparece el Inai ya no me podría pensionar, necesitaría que siga como está y que nos ayuden porque no nada más soy yo, hay muchas personas que están en mi caso y en verdad que es una esperanza el Inai, porque en el seguro es como si no existiéramos”. 

Asegura que necesita al Inai para pensionarse porque no tiene otra forma de ingresos y por su edad, ya el trabajo es muy “estresante para mí, mis pies me duelen, ya estoy enferma, no es porque sea floja o no quiero trabajar, ya es necesario para mí, sería catastrófico que no me pudieran ayudar aquí, necesito mucho la ayuda del Inai, voy a seguir los trámites”. 

Refiere que estuvo a punto de acudir a Palacio Nacional a pedir apoyo del Presidente, pero asistió al Inai y la empezaron a ayudar.  

cva