Estancada la política climática de México; hoy inicia la COP27

La política climática de México permanece estancada desde hace siete años, aseguró Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de la Iniciativa Climática de México (ICM).

En la COP27 de Sharm el-Sheikh, Egipto, que inicia hoy, México podría presentar las metas proyectadas desde 2015 para el Acuerdo de París y que son las mismas que hace dos años entregó en su Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que es reducir en 22% las emisiones para 2030.

Fernández recordó que el acuerdo climático incluye el principio de progresividad, esto es que cada cinco años los países actualicen sus NDC; pero la urgencia por frenar la crisis del clima ha hecho que la Convención Marco de las Naciones Unidas solicite se acorte a uno o dos años para que las naciones se esfuercen con mayores reducciones de gases de efecto invernadero (GEI).

En 2020, México entregó la misma meta y por eso está en falta. Yo no lo digo, esto no es una apreciación subjetiva o valorativa, simplemente no hizo lo que el Acuerdo de París señala”. México se quedó con la meta fijada hace siete años.

Reconoció que la NDC llevaba elementos “muy valiosos” relacionados con adaptación en cuestiones de género, de derechos humanos, de grupos indígenas, entre otros temas.

Para esta Conferencia de las Partes (COP), dijo, la expectativa que hay es si la delegación, compuesta por autoridades federales, va a entregar o no la versión actualizada de su NDC, pero aún no cumple con lo que estipula el Acuerdo de París, porque la reducción de emisiones a alcanzar en 2030 sería una meta no condicionada de 22% (la misma), es decir, con sus propios recursos, y de 36% condicionada al apoyo de la comunidad internacional.

Fernández adelantó que el próximo 9 de noviembre, la Iniciativa Climática México, en el marco de la COP27, presentará una propuesta de NDC para aumentar la ambición de recorte de emisiones de GEI, porque “la sociedad civil está lista para trabajar con el gobierno”.

Otro dato que se sabe podría presentar la delegación mexicana en Egipto, mencionó, es el relativo a que hace dos meses el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) publicó un reporte “muy importante y muy bueno”, elaborado en 2021, pero no se había hecho público y, muestra una evaluación de los costos y los beneficios que estarían asociados con la implementación de medidas y de acciones de mitigación que permitirían que México cumpliera con la NDC que prometió originalmente de 22 por ciento.

Tiene dos grandes conclusiones, la primera es que si México implementa todas las medidas de mitigación para cumplir con sus metas ofrecidas, va a tener mayores beneficios económicos, con las inversiones que debe realizar... el país perderá dinero si no se implementan y, por el contrario, va a ganar si lo hace.

La segunda conclusión del reporte del INECC es que si se cumplen las medidas se tendría una reducción de emisiones que se calcula sería, incluso, un poco mayor a 22% para 2030, quizá de 25% o 30 por ciento”, resaltó.

Las medidas que identificó el INECC son imprescindibles para cumplir las metas, pero algunas no sólo no se llevan a cabo, sino que son contradictorias, “si se distribuye el reporte del INECC y se dice que es la ruta de descarbonización para cumplir, cuidado, las políticas que hemos visto no corresponden, no son congruentes con lo que el INECC dice qué es lo que debe hacer- se”, señaló.

Entre las estrategias, el director del ICM destacó tres. La primera de las medidas más costo efectivas que México debería implementar es una buena norma de eficiencia vehicular —lo que se conoce como economía de combustible—, es decir, cuál es el rendimiento del combustible que los autos nuevos que se venden en el país deben tener, pero la norma 163 lleva muchos años de rezago.

La segunda, que también es costo efectiva, es acelerar la penetración de las energías renovables; sin embargo, la realidad indica que en estos cuatro años se frenó.

Y la tercera es detener completamente la deforestación, que si bien no es nueva, dijo, esta administración ha reducido significativamente los presupuestos y las capacidades de las instituciones que trabajan en medio ambiente, incluyendo las responsables de la fiscalización ambiental, por eso es un hecho que no se ha detenido la deforestación.

Se habla mucho de Sembrando Vida, apuntó Fernández, pero hasta que se consolide el programa va a tener una contribución buena, pero modesta, en la reducción de emisiones al capturar el carbono.

Hay que estar muy atentos no sólo a lo que publicamos como país, sino que las medidas realmente se implementen y se corrijan... La palabra es corregir las políticas públicas equivocadas y si el gobierno quiere tener el monopolio de la energía, que lo tenga, pero que la CFE se convierta en la campeona nacional y mundial de las renovables”.

Destacó que el gobierno habla de repotenciar las hidroeléctricas y construir unagran planta solar en Puerto Peñasco, Sonora, “son buenas medidas, lo subrayo, pero muy modestas”.

Por ello, alertó, hay que poner atención en la implementación de la mitigación con transparencia y rendición de cuentas.

En el mundo existen mecanismos de transparencia y rendición de cuentas climáticas, por lo tanto, se sabe en tiempo real lo que ocurre en cada país y, México, al igual que los demás países del G20, está bajo la lupa”.

Fernández se dijo positivo sobre que el Presidente y los integrantes del gabinete empiezan a entender la importancia del cambio climático, que su combate es un imperativo para México, porque está totalmente inmerso en las posibilidades de desarrollo sustentable, social y económico del país, “pero sólo podrá ser realidad si se hacen dos cosas en materia de cambio climático”.

La primera es descarbonizar todas las actividades,  esto es que se reduzcan la emisiones de CO2 en todos los sectores (energía, producción de alimentos, transporte, etcétera).

En tanto, la segunda es que todos los sectores coloquen, “por así decirlo, un lente frente a sus agendas”, de cómo contrarrestar los impactos que ya se tienen del cambio climático y cómo pueden ser resilientes, esto es menos vulnerabilidad a los impactos.

Esto empieza a entenderlo el gobierno y “yo espero que reformule una política de Estado en cambio climático, de corto y largo plazos, para que pueda sumarse a los esfuerzos que están haciendo otros”, apuntó el director de la Iniciativa Climática México.

PÉRDIDAS Y DAÑOS

En las recientes negociaciones internacionales sobre cambio climático, México ha tenido un papel protagonista para apoyar causas, como las agendas de género y de pérdidas y daños, indicó Adrián Fernández Bremauntz.

Explicó que hay dos grandes temas: primero, los países desarrollados están en falta porque no han apoyado con recursos financieros a las naciones en desarrollo, que son altamente vulnerables y ya sufren los impactos del cambio climático, como huracanes, sequías, inundaciones, etcétera, pero la gran mayoría no ha contribuido en prácticamente nada con el calentamiento global.

Segundo, México le recuerda a esos países desarrollados que van atrasados con su promesa de financiamiento climático, los 100 mil millones de dólares por año que ofrecieron. “El país hace bien en apoyar la agenda de pérdidas y daños”.

Pero, subrayó que ser asertivo y tomar el liderazgo no exime a México ni sustituye sus obligaciones en materia de mitigación, poner sobre la mesa metas ambiciosas en su NDC. Lo más importante, ser congruente con las políticas y termine con aquellas que van en contra de lo que dice la lógica y la racionalidad de lo que debe hacerse en materia de energía.

México es altamente vulnerable al cambio climático, pero con qué cara pide apo- yo de recursos y tecnología en el tema de pérdidas y daños, si apoya al combustóleo, al carbón, al gas... además, está frenando y atentando ilegalmente contra las energías renovables. Perdón, con qué cara México le dice al mundo que frenó las renovables, que es lo que necesita para descarbonizar y, además, en México se rompieron récords mundiales de bajos costos en generación de energía solar y eólica en 2016 y 2017, con qué cara le decimos al mundo ‘eso lo frené porque quiero dar- le prioridad en el despacho a las energías fósiles’, en el primer minuto de la negociación en pérdidas y daños me van a sacar los trapitos al sol”, puntualizó.

“EN EL MUNDO HAY CASOS EJEMPLARES”

En el mundo hay ejemplos “espectaculares” sobre cómo tener planes ambiciosos de reducción de emisiones de GEI, como el caso de Sudáfrica, dijo Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de la Iniciativa Climática México.

Sudáfrica revisó su NDC, tiene metas más ambiciosas de recorte de emisiones y la entregó el año pasado antes de la COP26 de Glasgow; invito a que todo mundo, empezando por los funcionarios del gobierno de México, lean detalladamente el documento, porque plantea una narrativa de cómo sí pueden conciliarse las políticas de desarrollo social y económico con las mejores políticas en cambio climático.

Además, Sudáfrica firmó un acuerdo, el primero en su tipo, con la Unión Europea y Estados Unidos, con el cual le van a dar los primeros ocho mil 500 millones de dólares, que es un adelanto, para ir implementando esa ruta de descarbonización que planteó”.

Agregó que esa economía emergente también se comprometió a empezar a cerrar todas sus plantas de carbón y emprenderá la eliminación de su uso con una transición social equitativa y justa, “tomará años, pero la idea es una reconversión profunda, ahí sí es una transformación”.

Reconoció que nada de lo anterior ocurre sin un plan detallado, transparente y riguroso de des- carbonización y México debe ser congruente con sus políticas y hacer lo que dicen, no lo contrario.

cva

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