Custodian 4 bases militares a Zacatecas

Son cuatro bases militares operadas por fuerzas especiales del Ejército las que ya trabajan. Una de estas bases resguarda a los primeros habitantes, quienes retornaron a sus viviendas. Foto: Omar Hernández

JEREZ, Zac.

Cuatro bases militares integradas por fuerzas especiales del Ejército operan en las comunidades de Ermita de los Correa, Palmas Altas, Guadalupe Victoria y Villahermosa, en la sierra de Jerez.

El Ejército trabaja para recuperar 18 comunidades tomadas por dos grupos delictivos, quienes lograron hacer huir a sus pobladores para después invadir sus viviendas como cuarteles.

Una de estas bases ya resguarda a los primeros habitantes, quienes retornaron a sus viviendas.

La de la Ermita de los Correa ha venido funcionando, la gente está en sus casas, llevan una vida más habitual, más cotidiana, pero las otras tres van a dar atención precisamente a 14 comunidades en las que su población decidió salir por la violencia que generaban los miembros del crimen organizado”, explicó Marco Vargas, secretario de Gobierno de Jerez.

ARTILLERÍA PESADA

Más de 500 militares altamente entrenados a bordo de vehículos artillados y algunos blindados tienen como objetivo recuperar la tranquilidad en la región a partir de la instalación de estas bases.

Son 18 comunidades prácticamente y algunas más pequeñas, no son comunidades, son rancherías, algunas más pequeñas, que también el objetivo es que mantengan un clima de seguridad”, informó el funcionario local.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, no será factible comenzar con las actividades agrícolas y existe el riesgo de que los árboles de durazno mueran.

Y quizá no podríamos enviar a los pobladores, no olvidemos que los ciclos agrícolas tienen una fecha determinada, por ejemplo, para el ciclo del durazno, fue en febrero cuando se tuvo que haber empezado a trabajar, ya lo pasamos y ya no habría una garantía”, enfatizó Vargas.

Los pobladores esperan que estas bases militares se mantengan de forma permanente, ya que temen que los grupos delictivos tomen represalias si los soldados se llegan a retirar.

Un soldado guardia junto a una casa quemada en el pueblo de Palmas Altas, que había sido tomado por criminales. Foto: AFP

CRIMEN DEJÓ PUEBLOS FANTASMA

Un pueblo fantasma, las siglas de los cárteles en los muros, su casa vandalizada: Miguel está de vuelta en Palmas Altas, en el estado de Zacatecas, perla del México barroco aplastada por la guerra entre los narcos.

Escoltado por militares, Miguel (nombre cambiado) regresa a su pequeño rancho que ha sido saqueado. Recuperado a mediados de marzo por el Ejército y la Guardia Nacional, el pueblo está desierto, salvo por unos perros que caminan bajo el sol abrasador.

Un vehículo calcinado yace abandonado a la entrada del pueblo, que se extiende sobre una árida meseta al pie de la sierra de los Cardos.

Aquí mandan las 4 letras”, proclama una pinta con las siglas CJNG, del Cártel Jalisco Nueva Generación, por cuyo jefe, Nemesio Oseguera, El Mencho, EU ofrece 10 millones de dólares.

La historia cambió el año pasado, el Miércoles de Ceniza (17 de febrero de 2021)”, recuerda Miguel, agricultor de unos 50 años.

Comenzaron a secuestrar y golpear a la gente. Mataron a un señor y a su hijo. El miedo nos hizo salir”, narró.

Un año después sólo quedaban cinco familias. “O te vas o te mueres”, les decían los delincuentes. El pueblo permanece desierto desde entonces.

Miguel se refugió en Jerez, a unos 30 km de Palmas Altas. Con el despliegue de seguridad espera volver a tiempo para podar sus árboles frutales. “Solos, no podemos”.

En Zacatecas hay unos dos mil desplazados, según las autoridades.

-AFP