“Al partido le cuesta ser oposición”: Beatriz Paredes

Beatriz Paredes Rangel, exdirigente nacional del PRI, consideró que esa fuerza política tiene capacidad de resiliencia. Foto: Daniel Betanzos/Archivo

CIUDAD DE MÉXICO.

Si las estructuras actuales del PRI no deciden destituir a Alejandro Moreno como dirigente nacional del partido, no hay mecánica estatutaria legal para que eso suceda, aclaró la senadora priista Beatriz Paredes.

Los partidos tienen estatutos e, independientemente de que algunos podamos coincidir o no en que es conveniente que el partido en este momento pudiese tener una dirigencia distinta, el problema es que la decisión de esa naturaleza está en manos de Alejandro Moreno, porque él fue electo para un periodo determinado”.

En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, la legisladora refirió que en la reunión del pasado martes con Moreno Cárdenas se le planteó la posibilidad de valorar si su permanencia en la presidencia del partido era conveniente en este momento y él aseguró que su deber es concluir su gestión.

Él contestó de manera contundente que no lo consideraba, que había platicado con la secretaria general y llegaron a la conclusión de que deben concluir su mandato e, incluso, lo reiteró en el discurso del Consejo Político, donde señaló que él vería como cobardía retirarse en este momento”.

Paredes Rangel rechazó las declaraciones del también priista Francisco Labastida de que en Oaxaca “se pusieron de alfombra y permitieron que Morena ganara la elección” del pasado 5 de junio.

El partido debe asumir errores, hacer autocrítica en temas en que nos hemos equivocado, pero me parece que asumir la corrupción como un tema generalizado de todos los priistas no corresponde a la verdad, él es un priista honorable. Desde luego, hay actos de corrupción donde lo importante es actuar de acuerdo a las leyes y hay que aplicar, en el caso del PRI, el Código de Ética”.

La también exdirigente nacional admitió que al PRI le cuesta trabajo asumirse como oposición porque, al ser un partido “institucional, siempre pone por encima la estabilidad del país, una visión del rol de las instituciones”, a diferencias de partidos de otra naturaleza que han estado muchos años en la oposición y ni siquiera se lo plantean.

Lo ves en genuinos militantes de izquierda que, de repente, asumen roles gubernamentales y lo único que no les interesa es gobernar”.

Reconoció que el PRI está pasando por “un problema estructural profundo” que suma varios años y se ha acentuado en esta administración federal, que le han provocado un “gran desgaste”. Sin embargo, destacó que tiene capacidad para enfrentar las adversidades.

Desde el magnicidio de Luis Donaldo Colosio hasta la derrota en la Presidencia, después las candidaturas presidenciales fallidas, son hechos incontrovertibles que evidencian que el PRI ha venido declinando en el tiempo, pero eso no evita reconocer que es un partido histórico, un partido con capacidad de resiliencia, que ha renovado sus métodos de sustitución de dirigentes, que ha tenido que aprender a moverse sin estar en el gobierno”, indicó.