Acusan de fraude a candidata; aspirante del PRD a la gubernatura de Tlaxcala

TLAXCALA, Tlax.

A sólo nueve días de los comicios, un escándalo familiar que tiene raíces en el año 2002, y que involucra a familiares con filiaciones políticas en el PRI y PRD, le estalló en la cara a la candidata perredista Lorena Cuéllar Cisneros, pues una de sus sobrinas la acusa, a ella y a dos de sus hermanas, de despojo de bienes, con base en acciones judiciales fraudulentas.

La perredista, quien tiene posibilidades reales de ganar la gubernatura, acusa que se trata de guerra sucia y ha emprendido una campaña de defensa anticipada para descalificar cualquier información en torno a este conflicto familiar que involucra la exigencia de que ella y sus hermanas Karina y Mónica paguen 20 millones de pesos por daños y perjuicios a su sobrina Ilenia.

Pero aun cuando acusa de guerra sucia, lo cierto es que el conflicto judicial que enfrenta Lorena Cuéllar y sus hermanas tiene sus raíces en el asesinato de la señora Margarita Cisneros Fernández, en 2002, que provocó la inexistencia del testamento que distribuyera los bienes entre las cuatro hijas.

Tiene distintos momentos decisivos; el primero en 2006, cuando muere Aimé, hermana de Lorena, Karina y Mónica y madre de Ilenia; en 2013, cuando tres hermanas y el viudo de Aimé se repartieron los bienes y que la primera huella en juzgados en contra de esos hechos data de septiembre de 2014, es decir, 17 meses antes de que Lorena Cuéllar fuera elegida como candidata del PRD al gobierno de Tlaxcala.

Pero este escándalo familiar implica también conflictos políticos, porque Ilenia Montiel Cuéllar, sobrina de Lorena, es sobrina nieta del exsenador priista Joaquín Cisneros Fernández; es sobrina y estuvo bajo la tutoría de Fabricio Mena, hermano de Marco Antonio Mena, candidato del PRI al gobierno de Tlaxcala, porque Fabricio está casado con Karina Cuéllar, hermana de Lorena y una de las demandadas por Ilenia.

La relación entre Lorena, su hermana Karina y su cuñado Fabricio era tan cercana que en febrero pasado ellos le organizaron una fiesta de cumpleaños, que coincidió con su inminente postulación como candidata del PRD a la gubernatura, lo cual molestó de sobremanera a los priistas del estado.

Además, Ilenia fue una de las jóvenes activistas del movimiento Yo Soy 132 en Tlaxcala y es simpatizante de la izquierda; el notario público que avaló la distribución de bienes, sin la presencia de Ilenia Montiel, de nombre Carlos Ixtlapale Pérez, ha estado relacionado con el exgobierno panista de Héctor Ortiz, incluso fue parte de un escándalo por la distribución de notarías en el último año de gobierno del panista; además, su hijo, Carlos Érick Ixtlapale Carmona, fue declarado culpable de uso de documentos falsos, y la Auditoría Superior de la Federación le detectó desvío de fondos cuando fue alcalde del municipio de Huamantla.

De acuerdo con la demanda interpuesta por Ilenia ante el Juzgado Primero Civil del Distrito Judicial de Hidalgo, en Tlaxcala, el pasado 4 de mayo, de la cual Excélsior tiene copia, cuando su madre murió, Ilenia era menor de edad y la decisión judicial fue que el señor Paul Hernández Gómez, entonces esposo de su madre, fuera el albacea provisional y representante de Aimé (mamá de Ilenia) durante los procesos judiciales que pusieron en orden las propiedades, para suplir la inexistencia del testamento y la posterior distribución de diversos terrenos, la fracción de un rancho, casas y la propiedad de gasolinerías.

Pero en el momento procesal en que se distribuyeron los bienes, todos propiedad de la abuela Margarita Cisneros, Ilenia ya era mayor de edad y, sin embargo, sus tres tías y el exmarido de su madre, no le notificaron, amén de que cambiaron la sede del juzgado y las acciones fueran avaladas por el notario.

A la madre de Ilenia, Aimé, sus hermanas le asignaron tres propiedades; Lorena y Karina se quedaron con otras tres cada una; Mónica con cuatro, pero las tres hermanas se quedaron como copropietarias de un terreno y de las 510 acciones de la Sociedad Mercantil Servicio Tlaxcala, SA de CV, propietaria de las gasolinerías, sin incluir a Aimé.

La joven pide la nulidad de todas estas acciones legales, el pago de 20 millones por daños y perjuicios y el castigo al notario que se prestó a estas decisiones irregulares.

En su declaración patrimonial que se puede ver en el sitio web Tres de Tres, Lorena Cuéllar dice que tiene cuatro propiedades producto de una herencia, más bienes adquiridos por ella misma.

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