Francisco Martín del Campo, un ángel liberado por el arte

CIUDAD DE MÉXICO.

Un ángel rodeado de cielos de diferentes colores, visto desde diversos ángulos y perspectivas, solo o inmerso en el contexto urbano; o un ángel abstracto, deconstruido, liberado, que emerge de las jacarandas y luce airoso en colores suaves.

La columna de la Independencia, realizada por el arquitecto Antonio Rivas Mercado (1853-1927) para festejar el centenario de este movimiento en 1910, y en especial la escultura de la Victoria Alada que lo corona, inspira la exposición De la tierra al cielo del pintor y arquitecto Francisco Martín del Campo Souza (1957).

Integrada por 20 piezas de gran formato confeccionadas entre 2017 y 2022, la muestra que se inauguró anoche en la Casa Rivas Mercado, donde vivió y tuvo su taller el arquitecto estrella del Porfiriato, propone un homenaje pictórico a la columna de la Independencia en el inmueble donde fue concebida y diseñada.

La Casa Rivas Mercado, construida en la colonia Guerrero por don Antonio en 1898, ofrece el ambiente propicio para exhibir las pinturas y dos collages de Del Campo Souza, que se pueden observar rodeados de fotografías de la familia, muebles de la época e imágenes históricas de la ceremonia de inauguración de la columna, del despliegue militar de ese día, planos, maqueta y postales del recuerdo; así como gráficas de 1957, cuando el Ángel se cayó a causa del sismo.

Me gusta la columna porque es bella, se ha vuelto un símbolo fundamental para los mexicanos e identifica al país ante el mundo. Se ha convertido en el lugar de los festejos y de las protestas, ha ido adquiriendo popularidad a lo largo de 100 años. Pero, sobre todo, me fascina la escultura del Ángel, porque es algo muy cercano a mí”, comenta Francisco Martín del Campo en entrevista con Excélsior.

La inquietud nació prácticamente desde mi infancia. Mi abuelo, Valente Souza, mandó construir un edificio sobre Paseo de la Reforma, entre Florencia y Berna; se lo encargó al arquitecto Mario Pani. Y, de niño, yo vivía ahí; la ventana de mi cuarto daba a la columna del Ángel y veía esa imagen antes de dormir y al despertar, siempre ha estado en mi mente y ha sido parte de mí”, confiesa.

El proyectista explica, durante un recorrido por la expo-venta montada en los salones de la planta baja, que ésta se divide en cuatro secciones que evidencian la evolución de la Victoria Alada, siempre en trazos libres.

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Una parte incluye a ángeles muy clásicos en diferentes ángulos, posiciones y perspectivas. Hay otra donde el Ángel se incorpora al entorno urbano y se lo ve dentro de un contexto de edificios, de vegetación; ya no es una figura protagónica, sino parte de la ciudad.

En una tercera área, el Ángel aparece abstracto, hago diferentes interpretaciones de él. Creo muchos ángeles, desde los hechos por una sola raya, hasta unos revestidos de naturaleza y temas urbanos. Y la última parte son dos pinturas sobre lino, un Ángel que se ha desprendido de la columna, liberado, como un homenaje a mi mujer que falleció recientemente, el Ángel se vuelve ella para mí”, agrega.

El artista visual destaca que le sorprenden todavía muchas cosas de esta columna. “Pienso en cómo algo bien concebido y diseñado perdura en el tiempo. Si ves las proporciones de la planta o glorieta donde se yergue, aunque grande para su época, fue pensado para que permaneciera vigente; y, aunque la ciudad evolucionara y tuviera más tráfico u otras construcciones, siempre se viera bien”.

Dos pinturas del Ángel de la Independencia de Francisco Martín del Campo

La exposición De la tierra al cielo reúne 20 piezas de gran formato y dos collages. Fotos: Eduardo Jiménez

Dice que también le fascina su concepción. “A finales del siglo XIX, la arquitectura era muy clásica; sorprende cómo el arquitecto considera un desplante, una base potente, poderosa, que le da mucha fuerza, arraigo y sentido de que es una columna bien cimentada”.

Elogia además las esculturas que adornan la columna y los motivos que le dan un remate espectacular. “Es una fuente de inspiración inagotable, no te aburre, no te cansa, puede producir una emoción distinta a cada espectador”, añade quien ya piensa en elaborar esculturas abstractas del Ángel.

De la tierra al cielo se exhibirá en la Casa Rivas Mercado a partir de hoy y hasta el 9 de octubre, de martes a domingo, de 10:00 a 16:00 horas.

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