Cómo cuidar el cempasúchil: recomendaciones para que dure pasando Día de Muertos
Consejos esenciales para que tu flor de cempasúchil crezca fuerte y luzca por más tiempo.

Cuando llega el otoño y el aroma de la temporada de Día de Muertos se siente en el aire, la flor de cempasúchil abre su esplendor en colores amarillos y naranjas que parecen capturar el último sol del año. ¡Conoce sus cuidados para que dure todo noviembre!
Es uno de los símbolos más cálidos y vibrantes de nuestra tradición, venerada por su presencia en altares, tumbas y jardines. Pero mantener una planta de cempasúchil que florezca con brillo y salud no es magia: requiere atención adecuada, condiciones correctas y algunos trucos de jardinería.
Existe una serie de pasos esenciales para que tu cempasúchil no se marchite a la mitad de la temporada, sino que te acompañe brillante durante semanas. Desde la elección del lugar hasta la poda, riegos, fertilización, control de plagas y cómo prolongar su floración más allá de lo esperado.

¿Por qué es especial la flor de cempasúchil?
La flor de cempasúchil, cuyo nombre científico es Tagetes erecta, pertenece a la familia Asteraceae y es originaria de México. De acuerdo con el Gobierno de México, en la época prehispánica, los mexicas la utilizaban en los altares, ofrendas y entierros dedicados a sus muertos, debido a que asociaban el color amarillo con el sol.
Se ha convertido en un emblema cultural de las festividades de Día de Muertos; entre sus rasgos más distintivos están sus flores grandes y vistosas de tonalidades amarillas, anaranjadas o rojizas, su aroma característico y su capacidad para vivir en condiciones cálidas con suficiente luz solar.
Además, esta planta tiene valor agrícola, simbólico y ecológico: atrae polinizadores, se integra a tradiciones populares y funciona como cultivo ornamental rentable en muchas regiones mexicanas.

¿Cómo cuidar la flor de cempasúchil?
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Siembra y trasplante
En México, se sugiere iniciar el cultivo entre junio y julio, para que llegue al pico de floración en octubre-noviembre. Se puede hacer directamente o iniciar en semillero y luego trasplantar.
Cuando las plántulas tienen algunas hojas verdaderas y el clima ya es estable, se trasplantan al sitio definitivo cuidando no dañar raíces.
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Fertilización y poda
Al momento de preparar el suelo y durante la fase de crecimiento, aplica abonos balanceados o compost. Para la poda, retira hojas secas, tallos viejos y flores marchitas favorece que la planta concentre energía en nuevas floraciones.
Se sugiere que se haga semanalmente y, sobre todo, quitar malezas o plantas cercanas que compitan por luz y nutrientes.
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Plagas y enfermedades
Aunque el cempasúchil es relativamente resistente, puede verse afectado por hongos debido al exceso de humedad, manchas foliares o moho. Evita mojar follaje y asegúrate de buen drenaje.
También puede invadirse de ácaros y pulgones, por lo que debes vigilar las hojas nuevas, también aplica jabón insecticida suave si detectas plagas pequeñas.

¿Cómo hacer que el cempasúchil dure más tiempo?
- Quita algunas flores viejas para que la planta genere nuevas cabezas florales.
- Aplica fertilizantes florales ligeros en la etapa de floración para estimular más brotes.
- Mantén la humedad constante sin encharcar.
- Evita temperaturas extremas: aunque tolera calor, climas muy húmedos o lluvias intensas pueden dañar la floración.
Cempasúchil en maceta: cómo lograr que sobreviva
- Usa macetas con buen drenaje y dimensión adecuada
- Mezcla tierra con sustrato ligero (turba, perlita, compost)
- Riega ligeramente más frecuente que en el suelo directo
- Mueve la maceta si el sol directo es demasiado intenso
- Revisa raíces y trasplanta si la planta se hace muy grande
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