La historia del 'Ponchis' y la violencia en Topilejo por célula del Cártel de Sinaloa

Por el arsenal de alta capacidad encontrado en Topilejo, tras el enfrentamiento del martes 12 de julio con la policía capitalina, es evidente que Los Chapitos van por la expansión territorial al sur del país, y “venían a hacer la guerra”, con prácticas más violentas, afirmó Oscar Balmen, periodista especializado en temas de seguridad, en entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio.

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Señaló que cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán fue detenido por tercera vez, y enviado en extradición a Estados Unidos “se rompió ese liderazgo vertical, que mantenía Guzmán Loera, y se crean tres facciones, que buscan el liderazgo criminal”; los herederos de sangre, Los Chapitos, el más famoso entre ellos, Ovidio Guzmán; el segundo grupo liderado por Dámaso López, actualmente preso, y después ‘El Mayo’ Zambada, “el fundador, socio, que, por antigüedad, merecía el liderazgo”.

 "A diferencia del Mayo, que de algún modo era un poco vieja escuela, no tan violento, más unido a la organización; Los Chapitos sí buscan una expansión territorial, más hacia el sur, y son mucho más violentos. Y eso se explica con el tipo de armas que se encontraron en Topilejo”, detalló el especialista.

No sólo armas cortas, continuó, “sino también se encuentran rifles de alto poder, como la Barret 50, que es un rifle que puede perforar hasta el blindaje más alto, nivel 7 u 8. Pero también había granadas de fragmentación, y fusiles AK40”.

“Venían a hacer guerra. El arsenal da cuenta de la violencia que estaban dispuestos a ejercer, del daño que podían cometer, no solamente contra sus enemigos, sino también contra la población civil que se interpusiera en su camino”, recalcó.

Respecto a las cuatro personas retenidas por los delincuentes, Balmen dijo que, aunque no es tiene información clara, podrían haber sido capturados probablemente servirían para mandar un mensaje a los grupos opositores, o se buscaría incluso pasarlos a su bando. Por el momento están en calidad de víctimas”.

Balmen dejó en claro que la presencia del Cártel de Sinaloa en Topilejo, no es nueva. “Se remonta a unos 15 años”.

Enfatizó que un hecho que marcó claramente la certeza, entre los propios pobladores, de que había gente del Cártel de Sinaloa fue en diciembre del 2010, cuando agentes militares, de la 24 Zona Militar, con sede en Morelos, buscando dos fosas clandestinas, donde suponían que había tres o cuatro cadáveres de personas que habían sido degolladas”, y querían confirmar que el autor de esos crímenes “era un niño de 14 años”; “El Ponchis”, a quien también se le llamó “El niño sicario”.

¿El reclutamiento del Ponchis?

Edgar Jiménez “El Ponchis” fue reclutado a los 12 años por un sujeto que se hacía llamar ‘El Negro’ Hernández Radilla, este sujeto era un militar desertor que trabajaba para el Cártel de Sinaloa, entre muchas de sus funciones tenía la de reclutar a menores de edad para obligarlos a cometer crímenes horribles.

En 2010, efectivamente cuando los militares buscaron, ahí en la zona de Topilejo encontraron las fosas clandestinas de las cuales era responsable El Ponchis y se supo que toda esa zona era un lugar de exterminio de fosas clandestinas donde operaba impunemente el Cártel de Sinaloa.     

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