Así son tratados los residuos de palmeras muertas en la CDMX
Unas 12 mil 302 palmeras serán tratadas mediante podas y derribos en la CDMX, los derribos se realizan sólo en las que murieron por enfermedad o plaga.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) realiza el tratamiento fitosanitario de los residuos de las palmeras muertas que están siendo retiradas de las calles de la Ciudad de México.
El tratamiento incluye sanitización de los restos de las palmeras antes de enterrarlas, así como de las personas que las manipulan y los camiones que transportan los residuos para prevenir infecciones a otros árboles o plantas.
Las acciones forman parte de la primera etapa del “Programa de Saneamiento de Árboles y Palmeras de la Ciudad de México”, que inició en enero y concluirá en diciembre.
El sitio de disposición final de los residuos de las palmeras muertas se ubica en el Vivero Nezahualcóyotl, localizado en los límites entre las alcaldías Xochimilco e Iztapalapa, en un área de acceso restringido y aislada de la producción de plantas.
“Actualmente, en promedio siete camiones diarios llegan a este lugar con residuos vegetales. Hasta el momento se han retirado 80 palmeras que murieron por enfermedad o plaga en la alcaldía Miguel Hidalgo”, informó la Sedema.
La cantidad de residuos se incrementará hasta 15 camiones diarios cuando inicie el retiro en las alcaldías Benito Juárez, Cuauhtémoc y Coyoacán.
Las medidas fitosanitarias fueron acordadas y establecidas por personal técnico operativo de instituciones como el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, la Comisión Nacional de Recursos Forestales, el Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Distrito Federal, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la Sedema.
Los residuos de las palmeras retiradas, como son hojas y tocones, llegan al Vivero Nezahualcóyotl en camiones totalmente cubiertos.
El material vegetal es triturado, se deposita en una fosa sanitaria de aproximadamente dos metros de profundidad, se rocía con una sustancia de control biológico con base en un hongo del género Trichoderma, después se cubre con una capa de tierra de 30 a 35 centímetros.
“Una vez enterrado el material tratado de manera fitosanitaria está listo para descomponerse en el suelo, toda vez que los patógenos que podrían vivir en las hojas de las palmeras son aéreos y no viven en condiciones de suelo tapado”, informó la dependencia.
Como medida preventiva, tanto los camiones, como el personal que manipula las palmeras muertas son sanitizados antes de que regresen a la alcaldía por más residuos vegetales.
Unas 12 mil 302 palmeras serán tratadas mediante podas y derribos en la Ciudad de México.
Los derribos se realizan sólo en las que murieron por enfermedad o plaga.
En total, se derribarán 492 palmas, las cuales serán reemplazadas con árboles de 4 a 6 metros de altura.
Desde 2021, un grupo de expertos encabezados por integrantes del Colegio de Postgraduados está identificando las causas de la muerte de palmeras, sin embargo, aún no se tienen datos definitivos, indicó la Sedema.
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