Acusan riego de hortalizas con aguas del Río Negro

El agua de la presa Endhó fue cristalina hasta 1972.

CIUDAD DE MÉXICO,

La añeja denuncia ambiental de la grave contaminación en el río Tula y la presa Endhó, en el estado de Hidalgo, por ser la desembocadura de las aguas negras de la Ciudad de México, después de viajar 50 kilómetros por el Túnel Emisor Central, se vuelve a poner sobre la mesa con el documental Río Negro, de la directora Nancy Lillian De la Cruz.

Río Negro recoge los testimonios de pequeños productores del Valle del Mezquital, quienes con las aguas residuales de lluvias, escusados e industria, riegan 185 mil hectáreas de cultivos, principalmente hortalizas y verduras como calabaza, rábanos y elotes, que son enviadas para su venta a la Central de Abasto de la capital del país.

Un total de 52 mil litros de aguas negras que son expulsadas por segundo hacia la región, la mayoría sin ningún tipo de tratamiento, que también sirven para la producción de ganado.

Quién va a pensar de dónde vienen las hortalizas y con qué agua se están floreciendo. El ganado de aquí se mantiene, toma agua y esos animales, nosotros consumimos la carne, entonces podemos decir que todo está contaminado y que comemos pura porquería”, advirtió en entrevista para el documental, Hilario Rosario Villegas, habitante de Santa Ana Ahuehuepan.

Una problemática que tiene 49 años, con severos daños a la salud de la población, que bebe, come y respira la contaminación todos los días.

Todo esto que se seca y despide un olor muy fuerte, toda esta parte es tierra contaminada de desperdicios fecales”, explicó Don Hilario.

El hombre en condiciones de pobreza relató que hasta 1972, el agua era cristalina, se podía pescar, nadar y gente de afuera los visitaba para esquiar, lo que representaba ingresos para las comunidades.

En la orilla de la presa han rescatado cadáveres de humanos y de animales y todo tipo de desechos. Foto: Especial

Ahora, aquí llega de todo, animales muertos, hay veces que hasta cadáveres humanos han rescatado de la orilla de la presa”, indicó.

Río Negro de Nancy Lillian De la Cruz, es un documental desolador que pone en su justa dimensión la tragedia ambiental en el corredor de Tula de Allende y municipios aledaños, con opiniones de especialistas en salud y sustentabilidad, que advierten que las bacterias coliformes fecales en el agua de la presa Endhó rebasan hasta cuatro veces los límites máximos permisibles por las normas oficiales mexicanas.

Además de que existen altas concentraciones de metales pesados y sustancias tóxicas de fábricas, cementeras, la refinería de Pemex y la termoeléctrica de Tula operada por la CFE, que generan un gran número de casos de enfermedades pulmonares, hepatitis, cáncer de estómago y problemas en la piel.

En entrevista con Excélsior, Marco Antonio Moreno Gaytán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (Sehi), recordó que en 2019, el entonces titular de la Semarnat, Víctor Manuel Toledo, declaró “emergencia ambiental” en la región debido a la severa contaminación del aire, agua y suelo, pero en los hechos nada se hizo para remediar la situación.

Hay un profundo desprecio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales hacia la población otomí, hacia la población hñahñu del estado de Hidalgo, al obligarlos a recibir las aguas residuales.

Estamos hablando de comunidades indígenas que ven comprometido su futuro porque también los pozos donde extraen el agua potable se están contaminando debido a que se trasminan las aguas residuales procedentes de la Ciudad de México”, alertó.

El también integrante de la Unión de Grupos Ambientalistas de México advirtió que la solución para el Valle del Mezquital pasa por cancelar el Túnel Emisor Central y que la CDMX implemente políticas para el tratamiento y manejo de sus aguas negras sin sacrificar a otras entidades con el fin de mantener su “sustentabilidad de papel”.