Fiscalía CDMX incinera más de 200 kilos de drogas almacenadas desde 1970

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) llevó a cabo a incineración de narcóticos, los cuales fueron asegurados desde hace 50 años por averiguaciones previas que se iniciaron en 1970, por lo que se consiguió terminar con el almacenamiento y evitar riesgos sanitarios.

Para la quema controlada de las drogas se contó con ayuda de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la incineración fue de 540 mil dosis, equivalentes a 335 kilogramos de drogas; de ellos, 235 corresponden a cinco mil 117 averiguaciones previas iniciadas desde 1970, los 100 kilogramos restantes derivan de 599 investigaciones iniciadas este año.

La destrucción de los 335 kilos de drogas, a la que se calificó como un hecho sin precedentes, permitió poner fin al almacenamiento que se acumuló por 50 años, lo cual es un incremento de 235 por ciento respecto de los procesos de eliminación de narcóticos realizados en años anteriores.

“Con ello se elimina un riesgo sanitario, ya que parte del material presentaba hongos nocivos, por lo que su incineración era el único destino viable desde una perspectiva de seguridad”, afirmó la fiscalía capitalina.

Proceso de traslado y quema

Jessica Irene Ríos Ortega, directora ejecutiva de Administración de Aseguramiento de Bienes de la FGJ, explicó que la incineración de narcóticos forma parte de la procuración de justicia, protección de la sociedad y eliminación de riesgos sanitarios por el prolongado almacenamiento de sustancias en descomposición.

“Este año se definió un objetivo claro: eliminar por completo ese rezago histórico e incorporar de manera regular la destrucción de los narcóticos asegurados cada año. Se trata del proceso de destrucción de narcóticos más grande realizado por la fiscalía, lo que permite terminar con un atraso de más de 50 años, equivalente a más de medio millón de dosis que dejan de representar un riesgo para la sociedad y para la salud, gracias a su adecuada incineración”, destacó Ríos.

Las drogas fueron entregadas al Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) de la Policía de Investigación (PDI), mientras que peritos en química se encargaron de corroborar su correspondencia con los dictámenes de identificación de sustancias prohibidas.

Posteriormente, el material fue trasladado en convoy a instalaciones de Defensa, ubicadas en Teotihuacán, Estado de México, donde finalmente se procedió con su incineración.

Atestiguaron el hecho Javier Villalobos Ramos, fiscal de Investigación del Delito de Narcomenudeo; Germán López Ramírez, fiscal de Investigación Territorial en Iztapalapa; Marco Antonio Adriano Rangel, encargado de despacho del Órgano Interno de Control yAbel Falcón Guerrero, representante de la Primera Zona Militar de la Defensa Nacional.

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