La fortaleza del Tri es el USA Team

Todo se resume al 10 de octubre. Ésa es la fecha de mayor trascendencia en el año una vez obtenida la Copa Oro, jugando mal y con arbitrajes lamentables que le permiten a México disputar 90 minutos por un boleto a la Copa Confederaciones.

¿Y quién es favorito? Resulta que la cosa está pareja, más aún si el Tri no cuenta con Andrés Guardado y Rafa Márquez, dos bajas exageradamente sensibles para Ricardo Ferretti que sigue coleccionando lesiones en su miniestancia.

México está lejos de exhibir un nivel colectivo digno de ser admirado. Hay más duda que certeza, aun cuando estén los mejores en la cancha.

Estados Unidos sería favorito, porque así lo marca la historia reciente en los enfrentamientos directos. Porque Klinsmann tiene conocimiento pleno de lo que puede y no puede hacer su equipo. Conoce perfectamente cuáles son sus virtudes y debilidades, aunque no mentimos cuando establecemos que ésta es quizá la versión más floja del conjunto vecino, y lo es porque vive un cambio generacional relevante, que si bien conserva este espíritu de lucha inquebrantable que los ha llevado lejos en muchas instancias, además de un par de jugadores históricos, su nivel como conjunto ha disminuido de forma significativa y está muy lejos de su mejor versión. Y es, justamente, por eso que sí le veo posibilidades al equipo nacional mexicano. No es que desmerezca el nivel de sus individualidades, porque hay jugadores de gran talla, pero repito, ninguno vive una etapa de plenitud, bueno, Guardado, que está entre algodones.

Así que la mayor fortaleza de México podría ser, precisamente, la debilidad del USA Team.

El 10 de octubre toma en mal momento a ambos, y tal parece ser que será el equipo que menos se equivoque el que obtenga el pasaje a Rusia y representar a Concacaf.