Digno ganador

La entrega del Balón de Oro ha traído de nueva cuenta mucha polémica. Cuando muchas personas pensaban que Vinicius se quedaría con el importante galardón, debido a una filtración informativa hace algunas semanas sobre la supuesta victoria del brasileño, el mismo día ...

La entrega del Balón de Oro ha traído de nueva cuenta mucha polémica. Cuando muchas personas pensaban que Vinicius se quedaría con el importante galardón, debido a una filtración informativa hace algunas semanas sobre la supuesta victoria del brasileño, el mismo día del evento nos enteramos de que otro jugador sería el premiado.

Esto trajo un terremoto mediático y en las entrañas del Real Madrid, llevando al presidente del club, Florentino Pérez, a decidir que nadie perteneciente al club haría el viaje a la ceremonia, sin importar que ya para entonces era un hecho que tanto el entrenador merengue, Carlo Ancelotti, como la propia institución serían premiados; según el Madrid, hubo una afrenta por parte de quienes entregan el trofeo al mejor jugador de la temporada, razón por la que, en pocas palabras, el premio está muerto para ellos.

La postura de Pérez es ridícula y deja una pésima imagen del club que presume, y con razón, de ser el de mayor importancia en la historia del futbol. Queda como un niño berrinchudo que, al no poder quedarse con todos los juguetes, decide no seguir jugando. Además de una postura que me parece indigna del Madrid, no hay motivo para el desplante, el club ya ha tenido a una gran cantidad de futbolistas que han recibido la distinción que el lunes quedó en manos de Rodri, mediocampista del Manchester City; y en la misma velada se iba a quedar con dos premios de enorme valor, no es como si hubiera quedado en el olvido. Pero Florentino no mostró la madurez de un hombre de su edad y de su posición, en cambio, manchó la imagen del club al que tanto quiere.

Es cierto que el delantero merengue y de la selección brasileña merecía estar en la terna de los principales jugadores del 2023-24 y que, sin él, es factible que el Madrid no hubiera ganado tantos trofeos, pero también es cierto que ni siquiera fue el mejor jugador del equipo, esa distinción, en mi opinión, recae en Jude Bellingham, que fue el goleador durante el año, agregando que con su selección disputó la final de la Eurocopa, mientras que Vinicius volvió a fracasar con Brasil, ahora en Copa América.

Por su parte, el ahora Balón de Oro es cierto que no tiene tanto reflector como los dos jugadores merengues, pero jugó casi todos los encuentros de la temporada, además de ser clave para que el City volviera a ganar la Liga Premier, el Mundial de Clubes y España se consagrara monarca de Europa; ganando, por cierto, el MVP en los dos últimos torneos que mencioné. Obvio que un premio de este tipo es subjetivo y quienes consideran que Vinicius debió ganar tienen argumentos a su favor, su campaña fue muy buena, pero también lo fue la de los otros dos que más votos recibieron por parte de 100 periodistas que, por cierto, ahora son atacados de corruptos. Rodri puede no ser espectacular ni mediático, pero jugó a un altísimo nivel; su fair play, liderazgo en la cancha y su influencia lo hacen un digno ganador del premio, aunque a muchos les cueste aceptarlo.

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