¿Por qué me duelen los dientes cuando como algo frío? Esto dice la ciencia

Si sientes una punzada a lo largo de tu mandíbula al disfrutar de un helado, tienes una condición de sensibilidad en los dientes que puede acompañarte el resto de tus días calurosos.

Este dolor agudo y transitorio, provocado por estímulos generalmente inofensivos como el frío o el aire, es una de las quejas más habituales en las clínicas dentales.

Este malestar, conocido como hipersensibilidad dentinaria, se debe a que la capa interna del diente, la dentina, queda expuesta a los elementos externos. Para que el tratamiento sea efectivo y logres ese alivio tan esperado, es crucial entender primero la raíz del problema.

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¿Por qué te duelen los dientes cuando comes algo frío?

La ciencia tiene una explicación muy aceptada para ese dolor fulminante, conocida como la teoría hidrodinámica, de acuerdo con un estudio publicado en la revista BMC Oral Health.

Esta teoría postula que cuando los dientes sensibles entran en contacto con un estímulo, se produce un movimiento en el fluido que se encuentra dentro de unos pequeños canales llamados túbulos dentinarios.

Este movimiento del fluido estimula las terminaciones nerviosas de la pulpa dental, generando esa breve, pero intensa sensación de dolor.

Te dejamos las razones por las que esto sucede, conforme a un estudio publicado en The Open Dentistry Journal y una investigación disponible en Revista Salud Uninorte:

• Túbulos abiertos: La condición se asocia con túbulos dentinarios que están abiertos y listos para transmitir el estímulo.
• Los cambios térmicos (como el frío) provocan el movimiento del fluido tubular, que activa los nervios.
• Desgaste por erosión: Los ácidos de las dietas (frutas, jugos, bebidas) o el reflujo gástrico pueden erosionar el esmalte, dejando la dentina al descubierto.
• Recesión gingival: La pérdida de tejido de las encías expone la dentina de la raíz, un factor predisponente principal.

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¿Qué hacer cuando te duelen los dientes por el frío?

El dolor causado por la hipersensibilidad dentinaria es tratable. Los enfoques de manejo siempre deben comenzar con las estrategias más conservadoras y menos invasivas.

Te dejamos algunas soluciones registradas en el estudio de The Open Dentistry Journal y en un artículo publicado en la Revista de Sanidad Militar:

• Usar pastas desensibilizantes: Es el remedio menos invasivo para aliviar el dolor, a menudo conteniendo nitrato de potasio o fluoruro de estaño.
• Aplicación de agentes tópicos en el consultorio: Los dentistas pueden aplicar barnices de flúor al 5% o soluciones de oxalato para sellar los túbulos y formar una barrera protectora.
• Terapia con láser: El uso de láser de baja o alta potencia (como el láser de diodo) es eficaz para reducir el dolor.
• Combinación de terapias: La combinación de láser y agentes tópicos proporciona un alivio superior y más duradero.
• Restauraciones: Cuando existen defectos notables en el tejido duro (como erosiones profundas), se pueden utilizar resinas o ionómeros de vidrio para cubrir y restaurar la integridad estructural del diente.

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¿Cómo cuidar la sensibilidad de los dientes?

El manejo a largo plazo se centra en la eliminación de los factores que causan la exposición de la dentina.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destaca que una buena salud bucal te permite alejar la sensibilidad al frío en los dientes.

Te dejamos algunas recomendaciones:

• Perfeccionar la técnica de cepillado: Utiliza un cepillo de cerdas suaves y un movimiento de barrido vertical para minimizar el daño al tejido.
• Regular el consumo de ácidos: Limita la ingesta de alimentos y bebidas ácidas (refrescos, jugos) que son la causa principal de la erosión dental.
• Cepillar antes de consumir azúcares: Si la superficie dental está "suavizada" por la producción de ácido bacteriano, el cepillado puede causar desgaste; cepilla antes de consumir estos alimentos.
• Controlar hábitos perjudiciales: Si rechinas los dientes se recomienda utilizar un guarda oclusal para evitar el desgaste del diente.
• Consultar al dentista: Visita al dentista idealmente cada seis meses para revisiones y detección temprana de afecciones, una recomendación clave del IMSS.

La hipersensibilidad dentinaria puede ser una molestia constante. El diagnóstico preciso es la clave para seleccionar la estrategia de tratamiento correcta.

Si bien los tratamientos para ocluir los túbulos dentinarios son la primera elección, es fundamental identificar y corregir la causa subyacente para asegurar un alivio efectivo y duradero, permitiéndote disfrutar de la vida sin la constante amenaza del dolor agudo.