¿Qué es el pandoro? Un clásico italiano
Conoce qué es el pandoro, el pan dulce navideño típico de Italia. Descubre su historia, cómo se elabora, cómo se consume y en qué se diferencia del panettone.

El pandoro es uno de los dulces más representativos de la tradición navideña italiana. Su nombre significa “pan de oro”, una denominación que hace referencia tanto a su color amarillo intenso como al valor simbólico que tiene dentro de las celebraciones de fin de año.
Este pan dulce es especialmente popular en Italia durante Navidad y Año Nuevo, aunque en años recientes también ha ganado presencia en otros países. A simple vista, el pandoro se distingue por su forma alta con picos en forma de estrella y por el azúcar glass que suele cubrirlo antes de servirse.
Su sabor es suave y equilibrado, con notas ligeras de mantequilla y vainilla, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes prefieren postres menos intensos.
Pan pandoro
El pandoro es un pan dulce italiano elaborado con masa fermentada, tradicionalmente consumido durante la temporada navideña. Se caracteriza por su textura esponjosa y ligera, así como por su miga uniforme y su color amarillo dorado, resultado del uso de mantequilla y yemas de huevo en su preparación.
Una de sus principales señas de identidad es su forma: un pan alto con ocho puntas que forman una estrella. Esta silueta no es casual, ya que está ligada al molde diseñado específicamente para su elaboración. Antes de servirse, el pandoro suele espolvorearse con azúcar glass, lo que refuerza su apariencia festiva.
A diferencia de otros panes dulces típicos de Navidad, el pandoro no contiene frutas confitadas, pasas ni rellenos. Esta sencillez permite que su sabor sea más delicado y que pueda combinarse fácilmente con bebidas calientes o acompañamientos suaves. Gracias a estas características, el pandoro se ha mantenido como un clásico de la repostería italiana.

Origen del pandoro
El origen del pandoro se encuentra en la ciudad de Verona, al norte de Italia, una región con una larga tradición en la elaboración de panes dulces. Aunque la versión actual del pandoro se consolidó en el siglo XIX, sus antecedentes se remontan a preparaciones más antiguas asociadas a celebraciones y banquetes.
Durante la Edad Media y el Renacimiento, en distintas zonas del norte de Italia se elaboraban panes enriquecidos con ingredientes costosos como mantequilla, azúcar y huevos, que eran reservados para ocasiones especiales.
En Verona existía un dulce llamado nadalin, considerado uno de los antecesores del pandoro, aunque con una textura más densa. El paso decisivo hacia el pandoro moderno ocurrió en 1894, cuando el pastelero Domenico Melegatti registró oficialmente la receta y el molde característico.
Este registro marcó el inicio de su producción a mayor escala y permitió que el dulce se difundiera más allá de su región de origen. Desde entonces, el pandoro se consolidó como uno de los símbolos de la Navidad italiana, compartiendo protagonismo con el panettone y formando parte de una tradición que se mantiene hasta la actualidad.
¿Cómo se hace el pandoro?
La preparación del pandoro requiere tiempo y cuidado, ya que se basa en un proceso de fermentación prolongado. Esta elaboración pausada es clave para lograr su textura suave y aireada, una de sus principales características.
Los ingredientes básicos del pandoro son harina de trigo, azúcar, huevos, mantequilla, levadura y vainilla. La calidad de estos elementos es fundamental para obtener un resultado adecuado, ya que el sabor del pan depende en gran medida de ellos.
El proceso comienza con la mezcla de los ingredientes y un primer amasado que permite activar la levadura. Posteriormente, se incorporan de manera gradual la mantequilla y las yemas, lo que aporta suavidad y riqueza a la masa. A lo largo de la preparación, la masa pasa por varias etapas de reposo, durante las cuales fermenta lentamente.
Una vez completadas las fermentaciones, la masa se coloca en el molde con forma de estrella y se hornea hasta alcanzar una estructura firme por fuera y esponjosa por dentro. Tras el horneado, el pandoro se deja enfriar antes de desmoldarse. Al momento de servirlo, se espolvorea con azúcar glass, que completa su presentación tradicional.

¿Dónde y cómo se consume el pandoro?
En Italia, el pandoro se consume principalmente durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Es común encontrarlo en las mesas familiares desde finales de diciembre hasta la celebración de la Epifanía, el 6 de enero. Su presencia es tan habitual que, para muchas personas, no puede faltar durante estas fechas.
Tradicionalmente, el pandoro se corta en rebanadas horizontales, lo que permite apreciar su forma interna de estrella. Se sirve espolvoreado con azúcar glass y suele acompañarse con café, chocolate caliente o vinos dulces. En algunos hogares, también se consume en el desayuno durante los días posteriores a Navidad.
En Italia, el pandoro se comercializa ampliamente en supermercados y panaderías durante la temporada navideña, y también es común regalarlo como obsequio.
Fuera de Italia, el pandoro ha ganado popularidad en distintos países europeos y en América Latina. Su presencia suele concentrarse en el mes de diciembre, cuando aparece en tiendas especializadas en productos italianos y en grandes cadenas comerciales.
Diferencias entre el panettone y el pandoro
El pandoro y el panettone son los dos dulces navideños italianos más conocidos, pero presentan diferencias claras. El panettone tiene su origen en Milán, mientras que el pandoro proviene de Verona.
En cuanto a los ingredientes, el panettone incluye frutas confitadas y pasas, lo que le da un sabor más intenso y una textura distinta. El pandoro, en cambio, se caracteriza por no llevar añadidos en su interior, lo que da como resultado un sabor más suave.
También difieren en su forma: el panettone es cilíndrico y alto, mientras que el pandoro tiene la reconocible silueta de estrella. Estas diferencias hacen que cada uno tenga seguidores fieles y que la elección entre uno u otro dependa del gusto personal.
El pandoro es un dulce que representa una parte importante de la tradición navideña italiana. Su origen, su elaboración cuidadosa y su sabor delicado lo han convertido en un clásico que perdura con el paso del tiempo.
Gracias a su sencillez y a su versatilidad, el pandoro ha logrado traspasar fronteras y formar parte de celebraciones en distintos países. Ya sea como postre o acompañamiento, sigue siendo una muestra de cómo la tradición y la calidad pueden mantenerse vigentes.

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