Fernanda Prado, la chef que está revolucionando la repostería en México

Conoce más a Fernanda Prado, la chef que está revolucionando la repostería en México con todos sus proyectos.

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Fernanda Prado

México es uno de los países que más talento gastronómico ha dado al mundo, sin duda alguna no solo somos un destino que se distingue por su comida, sino también por el talento de quienes la preparan.

Hay una gran variedad de chefs que han puesto el nombre de México en alto en más de una ocasión; ya sea por sus establecimientos populares, las técnicas de cocina que ejecutan, la especialidad que tienen o por la forma en la que cambian todo lo anterior.

Fernanda Prado es el claro ejemplo de todo esto, es una de las jóvenes chefs mexicanas con más trayectoria en diversas ramas del lado dulce de la cocina. Desde sus inicios hasta convertirse en referente de la repostería contemporánea, su trayectoria nos habla de pasión, técnica, creatividad y un profundo compromiso por elevar la cocina dulce en nuestro país.

Conoce su historia, su estilo, sus proyectos y qué la convierte en una chef que está revolucionando la repostería en México.

¿Quién es Fernanda Prado?

Fernanda Prado nació en la Ciudad de México y desde muy joven sintió esa pasión por la gastronomía.  Estudió Artes Culinarias y Administración de Restaurantes en el Centro Culinario Ambrosía de Ciudad de México. 

Sus primeros pasos profesionales incluyeron labores en Banquetes Ambrosía, así como en Madrid, y en la apertura del renombrado restaurante La Leche en Puerto Vallarta. Posteriormente, buscó especialización internacional: se formó en repostería en la prestigiada escuela Espai Sucre, con sede en Barcelona. 

Gracias a esta combinación de formación local e internacional, Fernanda adquirió una base sólida tanto en cocina salada, como en el fascinante mundo de lo dulce y panadería especializada.

Aunque empezó trabajando en cocina salada, el destino la llevó hacia la repostería casi por casualidad. En sus propias palabras: ofreció voluntariamente asumir el rol de repostera en un proyecto que carecía de uno y descubrió una pasión que la marcaría para siempre.

Ese momento de voluntariado fue clave: “me dijeron ‘ya te toca hacer la repostera’… voy a aprender algo nuevo… y llegué a Barcelona a estudiar… y ya de ahí todo cambió”. Este cambio de rumbo no solo implicó un giro profesional, sino un replanteamiento de vida: la repostería y panadería se convirtieron en su terreno creativo y de innovación.

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Fernanda Prado. FOTO: cortesía

La cocina de Fernanda Prado

¿Qué diferencia el trabajo de Fernanda Prado respecto a muchos otros profesionales del sector? Su propio enfoque lo resume bien:

Cuenta con un “método creativo” muy definido, que aplica a todos sus proyectos: restaurante, panadería, heladería. Este método implica estructura, disciplina, pruebas, ajustes: no se conforma con lo funcional, busca lo óptimo.

En sabor y textura, insiste en añadir contraste: un sabor “ya visto” puede revalorizarse si le incorporas textura, sorpresa, un giro. En panadería, por ejemplo, sus masas laminadas (como croissants o “cuernos”) no son simples productos, son experiencias que combinan crujiente, aire, generoso relleno, técnica impecable.

Así, su firma como chef repostera y panadera está marcada por una combinación de rigor técnico, mirada creativa y búsqueda de placer sensorial.

En sus propias palabras: “aunque sea un sabor que dices “lo he visto mil veces”, siempre tratamos de integrarle un contraste, un punto de contraste en cuanto a textura, en cuanto a sabor “somos súper meticulosos de probar las cosas y decir no, esto empalaga, esto no va”.

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Fernanda Prado. FOTO: cortesía

Sus influencias en la cocina

En el ámbito internacional, nombres como Pierre Hermé u Oriol Balaguer, maestros de la pastelería. Han sido pieza clave para su trayectoria y la forma en la que Fernanda ve y comparte la cocina.

En México, figuras como Luis Robledo o Gaby Ruiz, con quienes comparte una visión de colaboración y crecimiento mutuo. La clave: no ve a sus colegas como competidores, sino como parte de un colectivo gastronómico que se nutre mutuamente de ideas, retos y aprendizajes.

Los proyectos de la chef Fernanda Prado

Fernanda no se ha limitado a ser chef repostera detrás de escena. Ha conceptualizado y dirigido proyectos que hoy son referentes en la CDMX.

  • Gelatoscopio

Este proyecto de heladería gourmet abrió en diciembre de 2016 en Polanco. La idea: elevar el helado en México a una “experiencia premium”, con técnica de alta pastelería, formulaciones cuidadas, ingredientes mexicanos reconocibles y diseño inmersivo.

Fernanda lo resume diciendo que le “daba mucho coraje que todas las marcas buenas de helado fueran italianas, alemanas o francesas; si tú te vas a la historia, hay una gran influencia y una gran herencia de nieves en México”.

Por eso quiso hacer una heladería mexicana, técnica y creativa, donde muchos sabores tienen influencia de lo que los mexicanos reconocemos (por ejemplo, un helado de chocolate especiado inspirado en el chocolate de metate).

En Gelatoscopio cada cono es un objeto de diseño y sabor, con rellenos, texturas y presentaciones fuera de lo común.

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Fernanda Prado. FOTO: cortesía
  • Çuina

En este restaurante/panadería, Fernanda dirige actualmente la dirección de pastelería, junto con su socio, el chef Xano Saguer. Aquí aplica su visión de panadería de lujo: masas laminadas, croissants con relleno generoso, textura crujiente, técnica rigurosa.

Este restaurante no solo es un espacio para compartir los saberes y sabores de sus mejores platillos, es un espacio creado para el comensal, en donde la experiencia comienza desde que entras, cuando eliges lo que vas a consumir y el entorno que te ayuda a alejarte de la vida ajetreada de la ciudad.

Más que simplemente producir postres o pan, Fernanda considera que uno de los pilares de su trabajo es la enseñanza. Su equipo dicta cursos en la academia del restaurante, y ella cree firmemente que “compartir es lo que nos hace crecer y evolucionar como cocineros en el gremio en general”.

La lógica: al enseñar ciertas recetas (por ejemplo, madeleines, masas laminadas), se eleva el nivel de toda la pastelería en México, la competencia se vuelve sana, y el estándar general sube.

Es por eso que Cuina no solo es restaurante, panadería y cafetería; sino también una escuela, aquí cualquier persona puede inscribirse a sus cursos, en donde ella comparte las mismas recetas de lo que está a la venta en el lugar.

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Fernanda Prado. FOTO: cortesía
  • Hasta el cuerno

Este establecimiento es el más reciente proyecto de la chef, aquí la especialidad son los croissants y el lema es que “todo va bien dentro de un cuernito”. Así demuestra que tanto los rellenos dulces, como los salados, son perfectos para cualquier ocasión y pueden satisfacer el paladar de cualquier persona.

Por ejemplo, comenta que cuando llegaron a abrir el pan francés tipo “cuerno” en la CDMX requirió maquinaria especializada, control de temperatura y humedad, y mucho conocimiento para lograr un producto vivo: “la temperatura, la humedad, absolutamente todo influye; si hoy hizo más frío, no fermentaron y no podemos empezar a vender” dice.

Además, han querido “democratizar” ese tipo de panadería francesa en México sin perder calidad, con propuestas lúdicas, divertidas, rellenos dulces y salados, nombres ingeniosos, y un ambiente menos formal, más accesible.

La trayectoria de Fernanda ha sido reconocida por diversos organismos gastronómicos:

Fue nombrada Chef Repostera del Año en la Guía México Gastronómico 2022, por su labor en Çuina y Gelatoscopio.  También obtuvo premio a la Mejor Experiencia Dulce en los Gourmet Awards por Travel y Leisure.

Estos reconocimientos no solo validan su trabajo, sino que la posicionan como una de las voces más influyentes en el mundo de la cocina dulce en México.

Fernanda no oculta que uno de los mayores retos no está en la cocina misma, sino en el manejo del factor humano: “El factor humano, siempre… la parte de la cocina siempre es la más sencilla porque es la que dominamos, pero luego el manejo de gente, tener a todo mundo contento… aprender a explicar en diferentes niveles para que todo mundo aprenda al mismo tiempo”.

Así, su filosofía de trabajo gira en torno a dos ejes: técnica rigurosa y equipo formado. Además, ofrece consejos para quienes desean entrar al mundo de la repostería:

“La repostería es un tema de organización, de disciplina, de necedad, de repetición… muchas veces te frustras muy temprana etapa…” “Necesitas cualidades: disciplina, repetición, muchísimo orden, obviamente pasión, convicción… y paciencia.”

Este enfoque muestra que el camino del éxito no es improvisado: exige trabajo, constancia y profesionalismo.

¿Por qué ella está “revolucionando” la repostería en México?

El adjetivo “revolucionando” no es un uso ligero. Fernanda lo está haciendo en varios sentidos:

  • Revalorización de lo dulce: tradicionalmente en la cocina mexicana se daba mayor protagonismo a los platos salados; ella ha contribuido a que la repostería tenga rango de platillo de autor, con técnica, creatividad y protagonismo.
  • Técnica internacional con identidad mexicana: su formación en Europa y su visión mexicana le permiten fusionar lo mejor de ambos mundos: técnica de vanguardia, ingredientes y sabores reconocibles en México.
  • Panadería de lujo: Introducir las masas laminadas de alto nivel en el mercado mexicano (con control técnico, excelencia, y accesibilidad) es parte de su legado.
  • Docencia y difusión: en lugar de guardar su “secreto”, apuesta por compartir conocimientos, elevar estándares y formar nuevas generaciones, lo que multiplica su impacto.
  • Experiencia total: no se trata solo del sabor; se trata también de textura, presentación, atmósfera, incluso del contexto emocional del postre o pan. Este enfoque hace que el cliente viva algo más que comer: vive una experiencia.

Fernanda da pistas de que habrá más. Por ejemplo, menciona que en “Gelatoscopio” están remodelando para celebrar sus diez años “y viene ya con todo”. También indica que en “Çuina” y “Hasta el cuerno” seguirán innovando: nuevos rellenos, dulces y salados, nuevas formas de usar el “cuerno” (croissant), escucha activa al cliente, sin estancarse: “si no creamos, nos aburrimos y morimos”.

La chef Fernanda Prado representa lo que la repostería en México puede y debe ser: técnica de alto nivel, creatividad sin límites, identidad, disciplina y generosidad en el compartir.

Su historia inspira a quienes desean trabajar en el mundo dulce, pero también a los amantes de la gastronomía que buscan algo más que comer: buscan sentir, sorprenderse, disfrutar. Su estilo, sus proyectos, su filosofía hacen que podamos afirmar con razón que ella está revolucionando la repostería en México.

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