Prefieren más los consultorios de farmacias

El IMSS, el ISSSTE y el Instituto de Salud para el Bienestar Insabi están fallando en su primer nivel de atención. Los enfermos prefieren ir a los Consultorios Anexos a Farmacias CAF o pagar una consulta médica privada que estar formados, esperando horas, para ser ...

El IMSS, el ISSSTE y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) están fallando en su primer nivel de atención. Los enfermos prefieren ir a los Consultorios Anexos a Farmacias (CAF) o pagar una consulta médica privada que estar formados, esperando horas, para ser atendidos sólo 10 minutos o tardar meses a que los vea un especialista. Ésta es parte de la realidad que nos muestran los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 que presentaron Eduardo Lazcano, director del Instituto Nacional de Salud Pública, y un grupo de investigadores de esta institución y por Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud.

Conforme a la Encuesta, de las personas que están afiliadas al IMSS o ISSSTE, el 39 y 49%, respectivamente, prefieren atenderse en los servicios privados. Los consultorios al lado de las farmacias o los pequeños consultorios de las colonias forman, desde hace años, el tercer brazo de la atención médica de millones de mexicanos que buscan una atención rápida y efectiva.

Para Arantxa Colchero, investigadora de la Dirección de Innovación de Servicios y Sistemas de Salud del INSP, lo preocupante es que no está regulado el sector médico privado porque está muy atomizado y no se puede medir la atención que dan. En los CAF, dice, se están prescribiendo muchos antibióticos y otras medicinas que no deberían ser. Adicional a esto, los pobres, los que no tienen un empleo formal, los que viven en las zonas más marginadas del país y no cuentan con seguridad social, son los más afectados conforme a los resultados de la Ensanut 2021.

Y esta situación se vio remarcada durante la pandemia. La mayor la mortalidad por covid-19 se registró en municipios de pobreza extrema, en donde la gente trabaja de manera informal y en donde casi un 70% de esta población acudió a los consultorios de las farmacias y de las colonias. En las zonas más pobres también fue donde aumentó su gasto de bolsillo en atención médica. En opinión de Hugo López-Gatell, existe la ilusión de que en estos consultorios se resuelve el problema de salud de quienes acuden a ellos, lo cual, asegura, no es cierto, porque muchas veces se agravan porque los médicos abusan de la prescripción de antiinflamatorios, esteroides, antibióticos y vitaminas.

Tan no resuelven el problema, dice, que la gente cuando tiene un problema severo de salud prefiere ir a las instituciones públicas. En contraste, la investigadora Arantxa Colchero, en su análisis y conclusiones de los resultados de la Encuesta, afirma que esta situación sólo nos muestra que se requiere garantizar una cobertura universal y efectiva de salud para los más pobres del país. Además de que se necesita invertir más en salud (pasar del 3 al 6% del PIB) y en prevención para reducir la carga de la enfermedad.

Como sea, el dato más certero es que las instituciones, a más de la mitad del sexenio, siguen fallando y por eso la gente los evita y prefiere ir a los consultorios privados.

ABATELENGUAS

Por cierto que, hablando de la Ensanut 2021, uno de los datos que llamó la atención es que casi todos los adolescentes (91.7%) consumen bebidas azucaradas y que aumentó el sobrepeso y la obesidad en este grupo de la población mexicana. Pero también llamó la atención, y más, que el subsecretario Hugo López-Gatell comentara que dentro del mismo gobierno federal hay infiltrados a favor de la industria de los alimentos y bebidas chatarra. Y como ejemplo puso el próximo Festival Cervantino, que está copatrocinado por FEMSA, Coca-Cola y tiendas Oxxo, lo cual, afirmó, es una aberración. “Siguen infiltrados los intereses de la industria. Se infiltran como la humedad; tienen fuerte influencia en los gobiernos, en los estados y en los municipios", dijo.

BAJO EL MICROSCOPIO

Primer acto. Durante la presentación de la Ensanut 2021, en el auditorio del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), a los médicos se les da la oportunidad de hacer preguntas y se les deja el micrófono libre para hacerlas. Segundo acto. A los reporteros que asistieron a darle cobertura les condicionan la formulación de preguntas, les piden que las entreguen previamente por escrito. Y una intermediaria del área de Comunicación se encarga de mal leerlas. ¿Cómo se llamó la obra? Censura previa selectiva.

Ni en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador ni en la vespertina de Salud en pandemia han llegado a tanto. ¡Qué horror!

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