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Consultorios de farmacias, sistema de salud alterno

Ruth Rodríguez

Ruth Rodríguez

En el quirófano

Seguro usted los conoce. Es más, es muy probable que haya ido a consulta con ellos. Son los médicos que están en los pequeños anexos de las farmacias por todo el país. Sí, los mismos que, en la práctica, son el sistema de salud alterno del país. Los mismos que ahora la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) piensa someter a revisión y a procesos de certificación.

Pomposamente, en el mundo del sector salud y de la academia se les conoce como Consultorios Médicos Adyacentes a Farmacias (CMAF). Para los mortales, la gente de a pie, son los consultorios médicos a los que se va como primera opción.

No hay que minimizarlos. Información dada a conocer por José Ignacio Santos Preciado, secretario del Consejo de Salubridad General, muestra que estos consultorios, sin incluir a Farmacias Similares, atienden a 350 mil personas por día. Dan más consultas que en el ISSSTE o el Seguro Popular.

¿Y sabe qué? Se calcula que un 60% de los pacientes de estos médicos, que tienen entre cinco y diez años de experiencia, son derechohabientes del IMSS y del ISSSTE.

Usted dirá, estimado lector, si no deben ser considerados como un tema prioritario. Y entenderá por qué el gobierno federal está contemplando enlazarlos al deseado sistema universal de salud. Para que esto pase, las autoridades de la Cofepris consideran que primero se tiene que valorar lo que hacen y, sobre todo, que cumplan con el reglamento.

Porque hay temas que deben revisarse, como, por ejemplo, en el uso de los antibióticos. Un estudio del Programa Universitario de Investigación en Salud de la UNAM reveló que en estos consultorios recetan antibióticos que no se requieren al 90% de pacientes con enfermedades respiratorias y a 80% de quienes llegan con infecciones gastrointestinales agudas. Estos datos fueron presentados en el foro Resistencia Antimicrobiana, organizado por el Consejo de Salubridad General y el Instituto Nacional de Salud Pública.

Samuel Ponce de León, coordinador del PUIS, explicó que para este estudio se utilizaron pacientes simulados que llegaron a estos consultorios de farmacias y el resultado es que existe un excesivo uso de antibióticos, por lo que es urgente controlar su prescripción.

ABATALENGUAS

Palacio Nacional se perfila para ser declarado como un edificio libre de humo de cigarro por la Comisión Nacional contra las Adicciones. ¿Le sorprende? Pues resulta que en anteriores administraciones no había restricciones para fumar en el inmueble, pese a lo que establece la normatividad en la materia.

Por eso, desde hace meses, las áreas encargadas del acervo patrimonial y conservaduría de este edificio trabajan para concientizar a todo el personal que labora en la sede del Poder Ejecutivo y casa del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de los daños que provoca el humo de tabaco a sus cuerpos, pero también a las obras de arte, murales y al propio edificio, considerado patrimonio de la humanidad.

Nos cuentan que del edificio se tuvieron que retirar más de 75 enormes ceniceros colocados cuando Luis Videgaray despachaba como secretario de Hacienda.

En el país hay pocas instituciones públicas que son 100% libres de humo de cigarro, por lo que sería una muy buena señal para todos si se concreta esta medida en la primera quincena de diciembre, como nos adelantan.

BAJO EL MICROSCOPIO

1. Cosas de familia, mientras que el ahora exministro Eduardo Medina Mora salió perseguido de su cargo en la SCJN, su hermana, María Elena Medina Mora, fue homenajeada por la 4T. El secretario de Salud, Jorge Alcocer, le entregó un reconocimiento al celebrarse el 40 aniversario del Instituto Nacional de Psiquiatría, del cual fue una de las fundadoras y en el que estuvo al frente de 2008 al 2018. Y hasta le develaron un cuadro en su honor.

2. Siguen latentes las investigaciones en torno a los directores y administradores de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialización federales, pero también a niveles de altos funcionarios de la anterior administración del sector salud, a quienes se les han ubicado propiedades y cuentas que no corresponden con sus ingresos. Tanto la Función Pública como la UIF cruzan datos y prometen que, ahora sí, habrá peces gordos.

 

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