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El bienestar de Coahuila, Mejía, la revolución

Ricardo Peralta Saucedo

Ricardo Peralta Saucedo

México correcto, no corrupto

 

Nunca, nunca tengas miedo de hacer

lo correcto, especialmente si el bienestar

de una persona o animal está en juego.

Los castigos de la sociedad son pequeños

en comparación con las heridas

que infligimos a nuestra alma cuando

miramos para otro lado.

Martin Luther King

 

Cuando se firmó el Acta Constitutiva que le dio a México el nivel de nación independiente se transformó también en un Régimen Republicano Popular, Federal y Representativo, que en 1824 les otorgó a las antiguas provincias de Coahuila, Nuevo León y Texas el nombre de Estado Interno de Oriente.

Poco tiempo después queda sin efectos la Constitución local al promulgarse una nueva Constitución que impuso el Supremo Poder Conservador, integrando todo el poder del país a la Ciudad de México, convirtiendo a todos los estados federados en departamentos. Una de las consecuencias de este centralismo fue la pérdida del territorio de Texas, mismo que provocó una de las múltiples invasiones norteamericanas a nuestro país.

Los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas también se independizaron pretendiendo crear la República de Río Grande.

Coahuila, ya sin Texas, se integra a la Federación, pero lo hace conjuntamente con Nuevo León, siendo hasta el 26 de febrero de 1864 cuando Benito Juárez expide un decreto para separar y crear ambos estados.

En plena Revolución, en la hacienda de Guadalupe, en Coahuila, se suscribe y proclama el Plan de Guadalupe, donde se desconoce al general Victoriano Huerta, se designa a Venustiano Carranza como primer jefe del Ejército Constitucionalista y encargado del Poder Ejecutivo federal, convoca a un Congreso Constituyente para reformar la Constitución del país. En ese mismo año, Coahuila emite su propia Constitución que, hasta la fecha, rige los destinos de los coahuilenses.

La historia de Coahuila es tan importante como la propia Revolución Mexicana, es un estado que por su extrema condición natural fue de difícil penetración para los conquistadores, sin embargo, fue siempre sede y cuna de independentistas como Ignacio López Rayón y José María Liceaga, quienes fueron nombrados jefes del Movimiento por parte de Allende e Hidalgo, quienes les dieron posesión en Saltillo. A finales del siglo XIX hubo levantamientos armados contra Porfirio Díaz, liderados por Mariano Escobedo.

Dentro de los personajes célebres más representativos destacan Venustiano Carranza, Francisco I. Madero, Lucio Blanco, Miguel Ramos Arizpe, Emilio Carranza, Vito Alessio Robles, Gustavo A. Madero, entre otros.

Los escándalos de corrupción y de violencia desafortunadamente han sido la historia de Coahuila de los últimos, por lo menos, 40 años. Muy lejos quedó la heroica y combativa historia independentista y revolucionaria del estado, los ejemplos de la comunidad de Allende, donde se desplazó y casi extinguió a la totalidad de sus pobladores, es lo que recuerdan las generaciones coahuilenses más jóvenes, el endeudamiento de 43 mil millones de pesos, de los cuales 38 mil millones son legado de los gobiernos de Caín y Abel, así conocidos y recordados también por los coahuilenses, es decir, Humberto y Rubén Moreira, quienes les han hecho perder toda forma de admiración y respeto a su glorioso pasado, ya no son dignos, si alguna vez lo fueron, de gobernar ese estado.

Cuna de revolucionarios, de gente buena que quiere cambiar y transformar las condiciones que hoy tienen los coahuilenses. Cada 100 años nacen personas con esas características, Ricardo Mejía Berdeja es quien puede asumir esa enorme responsabilidad heredada por los héroes que nos dieron patria. Ha demostrado su compromiso luchando por las causas más nobles de la población y ha despertado entre los jóvenes la inspiración que ya no forma parte del viejo régimen. Es un mexicano dispuesto a entregar todo su empeño como lo ha hecho hasta ahora para cambiar la vida de los coahuilenses y evitar que siga siendo devorado por los intereses de unos cuántos.

Ricardo Mejía se convierte en quien será el líder de la nueva generación y con congruencia y arrojo transformará el futuro de Coahuila.

 

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