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Elecciones 2021: dos bloques en choque

Ricardo Pascoe Pierce

Ricardo Pascoe Pierce

En el filo

 

El proceso electoral de 2021 ya comenzó. Desde el primer día de su mandato, el presidente López Obrador construyó un ejército electoral personal para ganar las elecciones con carro completo. Ese ejército electoral personal se llama Servidores de la Nación. Lo dirige Gabriel García Hernández, el segundo hombre más poderoso del gobierno.

Los 20,000 Servidores de la Nación (SN) reparten el dinero de los programas sociales y están ahora adscritos a la Secretaría del Bienestar, donde se les paga su salario y viáticos. Además, se les dota de un smartphone para poder fotografiar las credenciales de elector de todos los beneficiarios de los programas del gobierno, y de sus familiares que tengan credencial del INE.

Esas fotografías se envían a un centro de cómputo instalado en cada uno de los trescientos distritos electorales del país. Esto quiere decir que si los SN reparten dinero a 20-22 millones de personas están todos ellos registrados en la base de datos de los centros de cómputos distritales. Los SN saldrán temprano el 6 de junio, con los datos de todos los beneficiarios en sus smartphones, para obligar a votar por Morena, con amenazas de perder los beneficios si no cumplen.

Por eso el Presidente dice que ganará todos los distritos del país. Va por el carro completo. Encarna el primer bloque electoral.

Por su lado, el segundo bloque, la oposición, busca su camino. Junto con la organización-paraguas de ciudadanos Sí Por México, tres partidos de oposición, PAN, PRI y PRD, están buscando fórmulas para contender con candidaturas conjuntas, en común o por alianzas. Su propósito declarado es buscar ganar una “nueva mayoría democrática” en la Cámara de Diputados. Otro partido de oposición, Movimiento Ciudadano, ha decidido romper filas y caminar solo, con la fantasía de “hacer historia”. No piensa en crear una nueva mayoría, sino en hacer su roncha individual dentro de la vida parlamentaria.

Si arman una estrategia bien articulada, los tres partidos de oposición, caminando con la sociedad civil, tienen una opción de capturar entre el 50%- 60% de las curules. La razón de esto no proviene sólo de una buena estrategia por su parte, sino de las divisiones internas en Morena que están desacreditando ese partido como una opción de gobierno. Para millones de mexicanos, una cosa era votar a AMLO hace tres años y otra cosa es votar por ese engendro que se llama Morena hoy en día. Y también debido a los nulos resultados del gobierno federal encabezado por AMLO en materia de pandemia, desempleo e inseguridad. Tres jinetes del Apocalipsis que persiguen al gobierno federal en sus errores e incompetencia. Su talón de Aquiles es su fracaso.

Los dos bloques chocarán de ahora y hasta el 6 de junio... y más allá.

 

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